El alcalde Ricardo Sheffield de la ciudad de León, México, donde estará de visita en marzo el Papa Benedicto XVI, dio marcha atrás luego de anunciar que cobraría por ver al pontífice en las gradas que serían puestas en la principal avenida de la urbe.
Después de que los fieles y la propia jerarquía eclesiástica rechazaron esa medida, bajo el argumento de que "por ver al Papa no se cobra", Sheffield afirmó en un comunicado su decisión de rectificar y dijo que no se instalarán gradas.
De este modo, "los leoneses y visitantes podrán presenciar el recorrido en calles y banquetas (veredas) sin pagar nada", afirmó.
El Papa estará entre 23 y 26 de marzo en México, donde visitará además de León, la ciudad de Silao y la de Guanajuato, capital del estado homónimo, uno de los más católicos del país.
El nuevo anuncio del alcalde se produjo luego de que en la Catedral Metropolitana, el arzobispo de León, José Guadalupe Martín, pidiera al intendente no colocar gradas "para que la gente no tenga que pagar por ver al Papa".
El sábado, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre calificó de "absurdo que se pretenda lucrar con las personas que se congregarán para ver al Santo Padre en los recorridos que hará por León", donde pernoctará.