El enjambre sísmico que ha afectado en las últimas semanas a la región de O'Higgins, específicamente a la zona de Navidad, ha provocado algo de alarma en el país, ante la posibilidad de que se produzca un sismo de mayor magnitud o de lleno, un terremoto.

Sin embargo, el alcalde (s) de Navidad, Rodrigo Soto, dijo a La Tercera que el tema ha sido "quizás" magnificado por la opinión pública, porque "acá estamos acostumbrados a los temblores".
"Con un temblor de 5,6 grados Richter la gente ni sale a la calle, con uno mayor a 6 la gente recién se comienza a asustar", afirmó la autoridad, quien además indicó que el terremoto de 1985 les enseñó mucho más que el del 27 de febrero de 2010.

"Para el 2010 la gente estuvo preparada", sostiene al alcalde y explica que las dos personas que fallecieron en este sismo eran turistas, por lo que no tenían la experiencia de lo enseñado y vivido en la localidad.

Soto explica que las personas "tienen listo su bolsito para salir de sus casas si llega a pasar algo, ya todos saben donde se tienen que dirigir".

Ayer se realizó una reunión donde participaron las autoridades municipales, de la Onemi regional, carabineros, bomberos y miembros de la ciudadanía, para explicar el fenómeno que se está dando en la zona y "llamar a la comunidad a la calma".

"Acá la mayoría de la gente está habituada a los temblores, sabemos lo que tenemos que hacer", sentencia.