Tras la resolución que da pie a la instalación de un nuevo relleno sanitario en Til Til, el alcalde Nelson Orellana decretó la clausura de 31 instalaciones del relleno que ya opera en la comuna, administrado por la empresa KDM y que recibe gran parte de los residuos que se desechan en la Región Metropolitana.
Estas obras, como se detalló, no cuentan con recepción municipal tratándose de construcciones irregulares, y se transforma en la estrategia que aplicará el edil y los concejales, para hacer frente a la decisión del consejo de ministros.
Teniendo en cuenta que posiblemente con la clausura de estas instalaciones el relleno no podrá operar, la municipalidad de Til Til presionará al gobierno para que dé pie atrás en la determinación que tanto rechazo ha generado en la comuna.
Basándose en las facultades legales que le permiten adoptar esta acción, Orellana busca que el "nunca más el Estado pueda vulnerar una comuna pequeña".
"Nosotros en Til Til hacemos cumplir la ley. Til Til está cumpliendo con su gente, está cumpliendo con la ley. Hace tres años KDM fue multado por más de 20 millones de pesos y eso no se ha regularizado, nosotros dimos los plazos", sostuvo la autoridad comunal, agregando que si el gobierno los traiciona, ellos ocuparán las herramientas que tienen.
En cuanto al nuevo relleno aprobado y a las gestiones que ha desarrollado el Ejecutivo, el alcalde manifestó que apelarán a los tribunales ambientales para que "nunca entren los camiones" y que hay preguntarle a los ministros del gabinete de la Presidenta Bachelet sobre los daños que le están haciendo a la comuna que dirige.
Las gestión "ha sido desafortunada, es lamentoso que tengamos a un gobierno que opera de esta forma. Lamentablemente a este gobierno se le cayó el discurso. Hablo de una traición del Estado, fuimos muy inocentes y por eso estamos viviendo esto", agregó el edil haciendo alusión a las promesas que en algún momento habría hecho el intendente Claudio Orrego.