A seis días de que el terremoto grado 8,2 en la escala Richter haya afectado a las regiones del extremo norte del país, los alcaldes de cuatro comunas hicieron un análisis en La Tercera sobre la reacción de las autoridades centrales y de cuán afectados quedaron con el sismo en sus viviendas, caminos y servicios básicos.

REACCION DEL GOBIERNO
Jorge Soria (Partido Fuerza del Norte) -edil de Iquique- dijo que el principal problema es la burocracia que existe en el país. Si bien señaló que el gobierno intentó ser ágil en un comienzo, el resultado final indica que "mucha ayuda no ha llegado", según dijo.

En conversación con este medio, Soria dijo que aunque el Ministerio del Interior les proporcionó la maquinaria necesaria para avanzar en los trabajos de limpieza de calles, y además instó la contratación de profesionales para realizar catastros, "hay un problema que es del país, de cómo está formado, hay un problema para que las cosas sean rápidas".

Asimismo, aseguró que a los alcaldes no se los toma en cuenta, y así ocurrió en esta oportunidad donde aseguró que todo se canalizó a través del intendente regional y las Fuerzas Armadas.

En esa línea, el alcalde de Iquique -que lleva siete periodos en el cargo- agregó que "Chile tiene que salir del centralismo y dar poder a las regiones, ya que acá todo se canalizó a través del intendente, pero el llegó hace un mes a ese cargo".

El alcalde de Alto Hospicio, en tanto, Ramón Galleguillos (UDI), aseguró que -si bien no es una crítica política, sino con "altura de miras"- "veo con preocupación que hayan pasado siete días y la conectividad con la ruta A-16 (que los une con Iquique) no ha sido limpiada todavía, para poder agilizar el tránsito. No sé qué están esperando en el MOP y en vialidad, porque las cosas no son a seis meses plazo o un año".

En cuanto a la entrega de ayuda humanitaria, el edil señaló que esta ha sido "lenta y paupérrima de parte del gobierno", esto porque dice que lo que fue aportado no alcanza para todas las personas afectadas.

Así, el alcalde considera que la reacción del gobierno ha sido distinta y más "lenta" en comparación a lo ocurrido tras el terremoto del 27 de febrero del 2010 en la zona centro y sur del país. "Y eso que estaban en las mismas condiciones porque el gobierno pasado también estaba asumiendo", dijo.

Galleguillos señaló que les han dado 1.331 kit de aseo; 1.050 frazadas; 211 colchones, 981 bidones de cinco litros de agua; 33 paquetes de pañales; 1.967 porciones de alimento militar; 50 paquetes de mercadería; 253 litros de leche líquida y 157 latas de leche en polvo. Lo que, según sus estimaciones, no alcanza para abastecer las necesidades de los damnificados que quedaron con el sismo 8,2 grados Richter.

En este sentido indicó que lo que necesitan es alimento no perecible y apoyo económico. "Quisiera mandarle un mensaje al gobierno. Nosotros podemos ayudar en todo lo que se pueda, pero por favor manden ayuda humanitaria urgente", agregó.

En relación a las viviendas dañadas, el alcalde dijo que según un catastro inicial hay cerca de 300 casas que no se pueden habitar, que tienen daños estructurales serios, mientras otras 2.500 quedaron con problemas menores.  

Ante esto, la autoridad dijo que le propuso a la ministra de Vivienda, Paulina Saball, que se busquen terrenos fiscales para levantar campamentos provisorios, ya que en Alto Hospicio no hay arriendos disponibles.

Carlos Silva (PRSD), alcalde de Huara y Pisagua, dijo que "la reacción del gobierno regional sin duda fue lenta, eso hay que decirlo, pero también la reacción del gobierno a nivel central". Sin embargo, aclara que una vez que se hizo el llamado la ayuda llegó más rápido.

Pese a esto, dice que "a estas alturas no queremos pedir más ayuda al gobierno, porque es mucha la ayuda que nos está llegando de los privados, además hay otras comunas que están mucho más dañadas".

En cuanto al catastro, el edil dijo que tendrán que demoler unas cien viviendas en Huara, mientras en las localidades cercanas aún se realizan trabajos para determinar la cantidad de casas que deben reconstruirse.