"La municipalidad se vio sorprendida", comentó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, ayer, durante la sesión del Concejo Municipal. La causa del revuelo: el sábado, el festival electrónico Ultra se desarrolló en Movistar Arena, situando su escenario central sobre el sector del Campo de Marte del Parque O'Higgins. "Hicieron contratos para la elipse sin preguntar a la municipalidad y sin la autorización ni los permisos, sabiendo el impacto que esto genera en los vecinos", explicó Tohá.

Ante eso, la alcaldesa informó que se ofició al Ministerio de Obras Públicas para que "establezcan normas claras que obliguen a tener permisos municipales cada vez que tengan eventos con extensión respecto al Arena propiamente tal". El organismo fue informado y ahora se encuentra juntando antecedentes para establecer si existió alguna transgresión y corresponden sanciones. La administración de Movistar Arena rechazó pronunciarse para esta nota.

Hasta ahora, existe un convenio entre Movistar Arena y la Comandancia General de la Guarnición Militar, entidad a cargo de la administración de la elipse, suscrito para que el recinto disponga del Campo de Marte para complementar los estacionamientos cuando hay eventos de alta convocatoria.

Por otro lado, las bases de la licitación establecen el límite del recinto en la elipse. La explotación de Movistar Arena está en manos (desde 2006 y por 20 años) de la Concesionaria Arena Bicentenario, ligada al empresario Peter Hiller, y desde 2011 la firma internacional SMG asumió la operación del recinto.