Después de casi cinco años en carpeta, un nuevo sistema de medición del consumo de alcohol en conductores debutará el próximo año en el país. Se trata de etilómetros evidenciales, equipos similares a los alcotest que Carabineros usa hoy en los controles de tránsito -también basados en una prueba de aliento-, pero con resultados más fidedignos y homologables a una alcoholemia de sangre.

Se trata de un cambio radical en la fiscalización de personas que manejan bajo  efectos del alcohol, ya que los resultados de estos equipos -que estarán presentes en los lugares de control y evitarán el traslado del conductor a un hospital-podrán ser usados como medio probatorio en causas judiciales.

Según el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, ésta es una forma de "optimizar los procesos de control y detección de alcohol en la conducción, aumentando las capacidades de fiscalización. En este sentido, los etilómetros evidenciales constituyen una alternativa a la alcoholemia, que debe realizarse principalmente en centros de salud", explica.

Esta cartera, a través de Conaset, lidera una mesa de trabajo donde se elabora el reglamento para la utilización de los nuevos aparatos. En ella participan, además, Carabineros, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), el Ministerio de Salud, el Instituto de Salud Pública y el Servicio Médico Legal.

El debut de estos nuevos equipos se estima será en septiembre de 2015. Por ello, Carabineros ya cuenta con un presupuesto de $ 200 millones para la compra de unos 20 etilómetros el próximo año. Estos se destinarán a una fase de prueba del sistema en la Región Metropolitana, que podría tomar 12 meses, antes de implementarlo en el resto del país.

Como indica el Comandante José Luis Ojeda, de la Prefectura Técnica y Seguridad Vial de Carabineros, "éste es un proyecto escalable que considera una primera fase de análisis y evaluación acotada, y luego su ampliación al resto del país. Eventualmente, se hará en la Región Metropolitana y, en conjunto, con los demás organismos se decidirá la forma y lugares para su posterior ampliación".

Paralelamente, el Ministerio de Transportes dispuso de $ 300 millones para implementar un laboratorio de verificación y calibración de estos nuevos equipos de alcotest, a cargo del Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV) de la cartera.

El nuevo proceso

Durante la tramitación de la Ley de Tolerancia Cero, que comenzó a regir en 2012, se incorporó la posibilidad de utilizar los etilómetros evidenciales como alternativa a las alcoholemias que hoy se realizan en los recintos asistenciales.

Los nuevos equipos acompañarán a Carabineros en su labor fiscalizadora y serán aplicados en los casos en  que el alcotest normal de un conductor marque niveles de conducción bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad. Se utilizará la prueba de aliento y los resultados serán inmediatamente impresos en un documento legal para ser referido a la Fiscalía y al Servicio Médico Legal, para contramuestra.

Por este motivo, los aparatos que serán licitados el próximo año "deben cumplir con las características de seguridad, confiabilidad y precisión que necesita la prueba respiratoria", agrega Ojeda.

Asimismo, el Instituto de Salud Pública actuará como garante del funcionamiento de cada uno de los etilómetros para "asegurarnos de que midan lo que tienen que medir", asegura el director de la entidad, Roberto Bravo.

El nuevo sistema permitirá, además, complementar   el trabajo de alcoholemias que realiza Senda con el Plan Cero Alcohol.

"La labor de la alcoholemia es disuasiva y este nuevo sistema va a ser mucho más efectivo y rápido porque el documento legal se obtendrá en el mismo lugar. En ese sentido, el trabajo de Senda con Carabineros no necesariamente será estar en la calle, sino que también nos permitirá abocarnos en nuestro trabajo preventivo", afirma la directora de Senda, Lidia Amarales.

Paralelamente, las alcoholemias de sangre seguirán actuando como sistema de medición.