El Parlamento alemán aprobó por mayoría abrumadora una moción que declara como genocidio la muerte de armenios a manos de turcos otomanos hace un siglo, lo que hizo que Ankara convocara a su embajador en Alemania.
La resolución fue presentada por la coalición de la canciller Angela Merkel, que reúne a grupos de derecha e izquierda, y por el opositor Partido Verde. El texto se aprobó con apoyo de todos los partidos en el Parlamento. En la votación a mano alzada hubo una abstención y un voto en contra.
La votación elevó la tensión entre ambos países en momentos en que Ankara juega un papel crucial para frenar la llegada de migrantes a Europa.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que "esta decisión impactará seriamente las relaciones turco-germanas".
Durante una visita a Kenia, Erdogan dijo que convocar a su embajador para consultas es un "primer paso" y que su gobierno evaluará más pasos que podrían tomarse en respuesta a la votación.
El primer ministro turco Binali Yildirim dijo que la decisión alemana es un "error histórico". Agregó que los turcos se enorgullecen de su pasado y "no hay ningún suceso en nuestro pasado que nos haga bajar la cabeza por avergonzarnos".
Yildirim dijo esta semana que su país no derogaría su acuerdo con la Unión Europea para frenar la llegada de migrantes a Europa por la moción, pero señaló antes el jueves a miembros de su partido en Ankara que la votación es una "auténtica prueba" para la amistad entre ambos países.
La cancillería de Armenia dio la bienvenida a la votación.
Los historiadores estiman que hasta 1,5 millones de armenios murieron a manos de turcos otomanos en torno a la época de la Primera Guerra Mundial, un suceso que muchos académicos consideran como el primer genocidio del siglo XX.
Turquía niega que los asesinatos iniciados en 1915 constituyan un genocidio, y afirma que los muertos fueron víctimas de la guerra civil y la inestabilidad interna. Ankara también insiste en que se ha inflado la cifra de muertos.
Merkel no estaba presente en el momento del voto, y las autoridades alegaron problemas de agenda. Sin embargo, su portavoz Christiane Wirtz dejó claro que la canciller, quien está de viaje en América Latina, apoyaba la moción.
Al iniciar el debate del jueves, el líder del Bundestag, Norbert Lammert reconoció que abordar sucesos históricos puede ser doloroso. Agregó que el actual gobierno turco no es responsable de lo que sucedió hace 100 años, pero "comparte la responsabilidad por lo que suceda ene l futuro".