Alemania emitió varias series de bonos en los años 20 y 30 para el pago de indemnizaciones de la guerra y apuntalar su economía. Este domingo, justo para el 20º aniversario de la reunificación, el país germano cancelará el último pago que adeudaba desde hace 91 años, por unos 70 millones de euros.

Alemania conmemora los 20 años de su reunificación el domingo con gran pompa, junto con el pago final por intereses sobre préstamos que datan de fines de la Primera Guerra Mundial.

La última cuota será abonada el 3 de octubre para completar un acuerdo internacional de 1953, dijo la Oficina de Servicios Centrales y Asuntos Propietarios No Resueltos. El abono final será de 70 millones de euros, el cual fue incluído en el presupuesto anual del Estado.

Alemania emitió varias series de bonos en los años 20 y 30 para contribuir al pago de indemnizaciones de la guerra demandado por los aliados victoriosos y para apuntalar su economía. Cuando los nazis subieron al poder, en 1933, suspendieron todos los pagos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania colaboró con Estados Unidos, Gran Bretaña y otras naciones europeas para convenir un acuerdo internacional, conocido como el Tratado de Londres de 1953, que estipuló el mecanismo por el que Alemania debía pagar sus deudas pendientes, incluso, los antiguos bonos.

El tratado estipuló que los poseedores de bonos los presentaran para que volvieran a ser emitidos a fin de cobrarlos. También dispuso la suspensión del pago de los intereses acumulados desde fines de la guerra en 1945 hasta el año en que el tratado fue formalizado en 1953 -unos 150 millones de euros (US$200 millones)- hasta que Alemania se reunificara y después los abonara en cuotas a lo largo de 20 años.

"La suma no era tan grande como para que no se pudiera haber pagado directamente después de la reunificación", dijo Axel Herman, de la Oficina de Servicios Centrales y Asuntos Propietarios No Resueltos. "Pero Alemania se atuvo al Tratado de Londres".

Ese tratado también estableció el proceso de validación para los bonos pendientes, la mayoría de los cuales fueron emitidos nuevamente en 1958. Los poseedores de los bonos antiguos pueden revalidarlos mediante un proceso complicado, incluso la demostración de que ellos o sus familiares los poseían en 1944, en una medida en previsión de documentos robados o falsificados.