El producto interior bruto (PIB) alemán creció un 0,3 % en el segundo trimestre de este año, cuando en el trimestre anterior había avanzado un 0,5%, informó el martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

Los principales propulsores del crecimiento alemán fueron el consumo interno -tanto público como privado- y el potente sector exterior, donde las exportaciones volvieron a repuntar por encima del avance que registraron las importaciones.

Las inversiones, en especial en bienes de equipo, tuvieron un aporte negativo al PIB alemán en el segundo trimestre.

En términos interanuales, la mayor economía europea creció un 0,5% entre abril y junio (o un 1% si se eliminan los efectos de distorsión estadística, como el mayor número de días laborables y festivos), agregó la oficina en un comunicado.

Destatis subrayó en su nota que el número medio de trabajadores en activo en Alemania se elevó en el segundo trimestre del año hasta los 41,6 millones de personas, lo que supone un incremento del 1,3% en términos interanuales.