Alemania destruirá en su territorio parte de las armas químicas del régimen sirio de Bashar al Assad, dentro del proceso supervisado por Naciones Unidas (ONU), anunció hoy el ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier.

La Sociedad para la Eliminación de Armas Químicas y Residuos de Armamento (GEKA), situada en Munster (norte del país) y participada únicamente por el Ministerio de Defensa alemán, será la encargada de quemar los productos químicos hidrolizados del arsenal sirio que se está desmantelando ahora.

Según explicó en un comunicado el Ministerio de Exteriores, el gas mostaza será recogido por Estados Unidos que procederá, en barcos estacionados en el Mediterráneo, a la descomposición de los distintos elementos de estas armas químicas. 

Posteriormente, los componentes hidrolizados llegarán a la planta de destrucción de Alemania, donde serán quemados. 

Se espera que el país germano reciba varias toneladas de estos químicos.

"Nadie que tenga la capacidad técnica para hacerlo puede negarse a actuar" manifestó Steinmeier, al tiempo que confío en que la destrucción del armamento químico signifique "un primer paso que posibilite apaciguar el conflicto sirio".

En la misma línea se expresó la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, que recordó en otro comunicado que "el proceso de paz en Siria es una tarea internacional".

"Alemania dispone de una tecnología segura y una larga experiencia en la destrucción de restos de armas químicas" apuntó von der Leyen.

La ministra defendió la participación de Alemania en una tarea común de la comunidad internacional, convencida de que supondrá " una valiosa aportación para el proceso de paz".

El martes fue retirado de Siria un primer cargamento de materiales químicos, según anunció la coordinadora de la misión internacional que encabeza la ONU, Sigrid Kaag.

Los materiales fueron cargados desde dos puntos del puerto sirio de Latakia en un buque comercial danés, que zarpó bajo escolta de unidades navales de Dinamarca, Noruega y Siria.