La decisión de Alemania de pedirle al jefe de la CIA en Berlín que abandone el país es una respuesta adecuada e inevitable a las nuevas acusaciones de que Estados Unidos espió a su aliado, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Funcionarios dijeron que el el jefe de inteligencia de EEUU abandonará el país pronto.
"Nuestra decisión de pedir al actual representante de los servicios de inteligencia de Estados Unidos que abandone Alemania es la decisión correcta, un paso necesario y una reacción apropiada por la ruptura de la confianza que se ha producido", dijo Steinmeier a periodistas.
"En mi opinión, tomar medidas era inevitable. Necesitamos y esperamos una relación basada en la confianza", agregó.
El ministro dijo que una sociedad transatlántica fuerte era especialmente importante ahora dadas las crisis internacionales.
Y añadió que cuando se reúna con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, el fin de semana en Viena para conversaciones sobre el programa nuclear iraní, le diría que Alemania está impaciente por revivir esa sociedad sobre la base de la confianza mutua.
El escándalo ha enfriado las relaciones con Washington a niveles no vistos desde que el predecesor de Angela Merkel se opuso a la invasión estadounidense de Irak en 2003 y sucede después de las acusaciones de que la propia Merkel estaba entre los miles de alemanes cuyos teléfonos fueron controlados por agentes estadounidenses.
Merkel no ha mantenido ninguna conversación telefónica con el presidente estadounidense, Barack Obama, desde que Berlín pidió al responsable de la CIA en el país que se marchase, dijo un portavoz del Gobierno alemán el viernes.
"No ha habido ninguna llamada telefónica (entre) la canciller y Washington y no hay ninguna prevista. Pero saben que la canciller y el presidente estadounidense están en contacto habitual", dijo el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, en una rueda de prensa.
Seibert dijo que el gobierno esperaba que el representante de la inteligencia estadounidense abandonase Alemania "rápidamente". El funcionario no ha sido identificado públicamente.
El miércoles, Berlín dijo que había descubierto un presunto espía de Estados Unidos en el Ministerio de Defensa.
El hallazgo se produjo unos días después de que un trabajador de la inteligencia germana fuese arrestado bajo la sospecha de ser un informante de la CIA y admitiera haber pasado documentos a un contacto estadounidense.
La indignación pública con las revelaciones ejerció presión sobre Merkel para que tomara acciones contra Estados Unidos.
El periódico más vendido de Alemania, Bild, dijo que Merkel había ordenado a los servicios secretos del país reducir la cooperación con su homólogo estadounidense al mínimo, mientras que el Sueddeutche Zeitung calificó la expulsión de "acto sin precedentes para protestar contra la arrogancia estadounidense".