Alemania está elaborando planes para llevar a cabo una reestructuración de la deuda soberana griega en el caso de que las reformas económicas que implementará ese país no lograran resolver su crisis fiscal, según informa hoy el rotativo británico Financial Times (FT).

De acuerdo con esa información, las intenciones de Berlín no van a la par con las del Banco Central Europeo (BCE), cuyo presidente, Jean Claude Trichet, ha expresado resistencia a considerar ese tema.

El BCE teme, entre otras cosas, que esa medida pueda desencadenar una crisis financiera en un momento en el que el sistema bancario continúa resentido por la última y que con ello toda la zona del euro sufra una pérdida de confianza.

Además, Trichet piensa que los bancos que han comprado títulos de deuda soberana griega se verían en una situación complicada.

Berlín, según el Financial Times, cree que esto se podría evitar si los miembros de la eurozona pudieran persuadir a Atenas para que ofreciera a los titulares de bonos una reestructuración voluntaria con instrumentos empleados con anterioridad por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Una de las ideas del Gobierno alemán consiste en animar a los tenedores de bonos a que cambien sus bonos soberanos griegos de riesgo a precios de mercado por otros más seguros garantizados por la eurozona, similares a los llamados "bonos Brady", emitidos mayoritariamente por países latinoamericanos durante los años 80.

Berlín también plantea de forma alternativa una fundación de la eurozona que pudiera comprar bonos y extenderlos o retirarlos, un sistema empleado para ayudar a los países más pobres en el programa del FMI y del HICP -el índice de precios al consumo armonizado, un indicador de la inflación y de la estabilidad de los precios para el Banco Central Europeo-.

"El Gobierno lleva tiempo preparándose para la reestructuración de la deuda griega", dijo una fuente no identificada del Ministerio de Finanzas alemán al diario, que añadió que Berlín "no está empujando a Grecia" a optar por esa opción.