Chile ya conoce al último escollo que lo separa de la gloria en la Copa Confederaciones. La Roja ya tiene rival. Uno conocido. Uno que ya enfrentó en la fase de grupos: Alemania B nuevamente se interpone en el camino de Alexis, Vidal, Bravo, Medel y compañía. Los germanos, por más que enfrenten en Rusia con equipo B, tienen un libreto bien aprendido y con él rápidamente comenzaron a sacarse de encima a México, ayer en el Olímpico de Sochi.

En ocho minutos la Mannschaft ya estaba 2-0 arriba, lo que indudablemente le puso todo cuesta arriba a un elenco azteca que soñaba con cobrarse revancha del 7-0 que le propinó la Roja en la Copa Centenario. Nada de eso ocurrirá.

Sí habrá desquite entre alemanes y chilenos. Hace ocho días ya se vieron las caras. En dos más nuevamente lo harán. Y ahí Pizzi volverá a enfrentarse a la estrategia de Löw. A la fiereza de Kimmich y Ginter, a las diagonales de Draxler o Stindl. También a las constantes apariciones de Goretzka, el más destacado ante los mexicanos.

Justamente, el mediocampista del Schalke 04 fue una pesadilla para los dirigidos por un cada vez más cuestionado Juan Carlos Osorio, quien no ha podido responder en instancias importantes fuera de la Concacaf, su zona de seguridad. El volante de 22 años es un diamante que ya comienza a brillar con luces propias. En Rusia está dejando atrás el mote de promesa. Lo suyo ya es una realidad. Ayer lo demostró con creces: a los 6' apareció como un fantasma tras una rápida jugada colectiva teutona en la que definió desde el borde del área para dejar sin opciones a Ochoa. Apenas 120 segundos después se metió nuevamente a la espalda de los centrales del Tri para batir otra vez al frustrado meta mexicano. Precisamente, ése fue el gran pecado de los americanos en el arranque: no supieron tomar a Goretzka y, en sus retrocesos, más parecieron una defensa de selección juvenil que una que pretende dar el salto a nivel mundial. Por el contrario, los europeos se crecían con un fútbol directo, aplicado y de rápidas transiciones.

Recién a los 35' comenzó a equiparar el duelo el Tri. Primero en los pies de Chicharito, que elevó increíblemente, y luego en los de Herrera, quien vio cómo Ter Stegen le sacó un tiro libre casi perfecto. Gran reacción del portero del Barcelona.

Y aunque en la segunda fracción los de Osorio salieron con la actitud necesaria para revertir el marcador, lo cierto es que los teutones nunca pasaron mucho miedo. De hecho, a los 59' timbraron definitivamente su boleto a la definición. A enfrentarse de nuevo a Chile. ¿El gol? Una muestra de un estilo que en Alemania, sea su selección A, B o Z, se impregna en el ADN de cada futbolista: tras una serie de toques, Hector recibió un pase preciso en profundidad y, ante la salida de Ochoa, cedió para Werner, quien, solo, empujó. Golazo. En la agonía Marcos Fabián anotó otro hermoso tanto para poner, al menos, el honor de los aztecas. Y a los pocos segundos Jounes estableció el 4-1 definitivo.

Así se metió Alemania en la final de la Confederaciones. Los germanos le pasaron por encima a México. La verdad es que nunca pareció estar siquiera en cuestionamiento quién sería el contendor de la Roja el próximo domingo. Vidal frente a Goretzka. Bravo ante Ter Stegen. Alexis contra Draxler. Ellos definirán al nuevo campeón del mini mundial.