El presidente de EE.UU., Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, responsabilizaron hoy a Rusia de la escalada de violencia en Ucrania y apuntaron a los movimientos de tropas rusas denunciados por Kiev como la prueba de esa agresión.
Obama evitó hablar de "invasión" al reaccionar en una conferencia de prensa a la denuncia del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, de que tropas regulares rusas con armamento pesado han entrado en territorio ucraniano, y lo definió en cambio como una "continuación" de las acciones de Rusia en ese país "en los últimos meses".
El mandatario anunció que hoy conversó con Merkel sobre la situación en Ucrania y ambos estuvieron "de acuerdo en que Rusia es responsable por la violencia en el este de Ucrania".
"Rusia ha violado deliberada y repetidamente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y las nuevas imágenes de las fuerzas rusas dentro de Ucrania han dejado eso claro para que todo el mundo lo vea", sentenció Obama desde la Casa Blanca.
"Esto llega justo cuando las fuerzas ucranianas están haciendo progresos contra los separatistas", añadió.
Obama dijo que su "expectativa" es que Estados Unidos y sus aliados en la Unión Europea (UE) tomarán "más pasos" contra Rusia, "porque no hemos visto señales de que Rusia esté dispuesta a resolver esto de forma diplomática".
Aseguró que las sanciones impuestas hasta ahora a la economía rusa han sido "eficaces" y han dejado a Rusia "más aislada que en ningún momento desde el final de la Guerra Fría".
"Y la constante incursión rusa en Ucrania sólo traerá más costes y consecuencias para Rusia", sostuvo.
El Departamento de Estado ya adelantó hoy que baraja "nuevas sanciones" económicas contra Rusia por "su escalada de agresiones" en el este de Ucrania.