Alemania y Francia propondrán al G20 la regulación a nivel internacional de las bonificaciones millonarias a altos ejecutivos de empresas, confirmó hoy la canciller alemana, Angela Merkel.

"Es un tema conjunto central" en los preparativos de la cumbre del G20, sostuvo Merkel en declaraciones a la televisora N24.

La propuesta será analizada por Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante una visita de éste a Berlín el próximo lunes.

"Hay que llevar las reformas hasta el final", dijo hoy por su parte Sarkozy en París. "Proponemos fortalecer las sanciones contra los bancos que no juegen el juego. Y trataremos el asunto de la limitación del monto de los bonos", añadió el mandatario, que consideró que esto no debería ser "ningún tabú", en Pittsburgh, sede de la próxima cumbre del G20.

Merkel se manifestó irritada por el hecho de que algunos bancos sigan otorgando bonos millonarios a sus ejecutivos como lo hicieron antes de la crisis financiera. "Por ello debemos analizar cómo intervenir para limitarlos".

Entre las opciones, Merkel mencionó el pago retardado de bonificaciones para permitir examinar si el éxito de la empresa es duradero.

El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, dijo que junto con su par francesa, Christine Lagarde, solicitarán al gobierno británico la inclusión del tema en el orden del día del encuentro de ministros de Finanzas del G20 la semana próxima.

Francia implementó las "reglas más estrictas" contra el "escándalo de los bonos", "sin esperar a que los demás hicieran algo", manifestó Sarkozy. Entre las mismas se cuentan controles más estrictos a los bancos, la limitación temporal del pago de los bonos y la posibilidad de reducirlos porteriormente si las ganancias de los bolsistas no son duraderas.

Sarkozy demandó asimismo avances en el mercado de divisas. "Un mundo multipolar no puede construirse en base a una sola moneda", consideró. E indicó que deben evitarse "oscilaciones excesivas y desestabilizantes de los tipos de cambio". "Francia no acepta que sólo el euro pague el precio del ajuste, como ocurrió en el pasado", añadió.

El mandatario francés dijo que en Pittsburgh deberían tratarse otros asuntos, como el mercado del crudo, especialmente la "lucha contra la especulación del mercado" y la "fijación de un margen de precio razonable".