La localidad de Altovalsol, ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de La Serena, en la puerta del Valle de Elqui, se ha caracterizado durante décadas por la producción de las tradicionales papayas. Por sus cualidades antioxidantes, antiinflamatorias y de poderoso digestivo natural, esta fruta es la más demandada por los turistas que llegan a la zona.
Este año, no obstante, los productores, comerciantes e investigadores de la IV Región están preocupados debido a una considerable baja que se ha experimentado en la producción de papayas en esta zona. José Antonio Valdés y Elicio Moraga tienen una plantación de 14 hectáreas de papayos. El primero señaló que "tenemos un problema muy serio. Nosotros lo estamos achacando al cambio climático, a un verano demasiado fuerte comparado al año pasado. No lo tenemos definido científicamente, pero estamos pensando en eso. Tuvimos una pérdida de plantas enorme. Estamos con un 20% de la producción, es decir, un 80% menos que la temporada pasada".
Esta situación también preocupa a la agrónoma del Instituto de Investigaciones Agropecuarias ( INIA) y experta en frutales, Angélica Salvatierra: "Esta temporada y el año pasado han sido muy calurosos, pero también hay que recordar que veníamos saliendo de un problema de sequía". Añadió que "el árbol puede, de alguna manera, ir acumulando los problemas que se vienen de años anteriores y reflejarlos en un determinado momento. Sin duda, el tema climático para los papayos es un factor relevante. Es más bien de clima fresco, humedad relativa alta, y no de estas temperaturas que estamos teniendo ahora".
Salvatierra aseguró, además, que es muy importante que se pueda hacer un estudio científico al respecto para evitar que las papayas desaparezcan definitivamente de la zona.
"Lo primero sería partir revisando la información climática, qué variable se han ido modificando en los últimos años y asociarlos a los volúmenes productivos de los campos", indicó la agrónoma.