Alerta máxima, el programa que nació con gran éxito en 2014, se fue convirtiendo en una de las marcas fuertes de Chilevisión, y eso pretenderá seguir siendo ahora que regresa con una sexta temporada.
Esta vez, el espacio de telerrealidad que encabeza la productora ejecutiva Andrea Vargas (Inspiradores, Manos al fuego), vuelve bajo el nombre de Alerta máxima frontera, y en él estarán presentes varias instituciones.
"La vuelta de tuerca que le dimos a esta temporada, tiene que ver con registrar el trabajo de varias instituciones, como Carabineros, la Armada, Aduana y Unidades de rescate", explica Diego López, director del programa.
En los más de seis meses de grabaciones, el equipo registró todo lo que pasaba por aire, tierra y mar en la frontera de Chile. De Arica a Punta Arenas su mayor adversario fue el clima.
"Fue muy complicado lidiar con las inclemencias del tiempo. Tuvimos que grabar con mucho viento, mucho frío, y también harto calor, con altas temperaturas. Debo reconocer que al equipo le costó mucho acostumbrarse al tiempo", confiesa López, que también cuenta que están con varios capítulos listos para volver a la pantalla en horario prime, pero que siguen grabando.
Hacer Alerta máxima frontera significó además viajar mucho, lo que se tradujo en un ciclo realizado en un ochenta por ciento fuera de Santiago. Todo, captado con cinco cámaras. Otra diferencia es que esta vez el espacio, que tuvo a Carlos Alberto Lópezy luego a Felipe Vidal, no contará con conductor.
Bolivianos, colombianos, peruanos y haitianos, entre otros, serán los mayores protagonistas de esta temporada. Sin embargo, López aclara que "no estamos buscando estigmatizar. Sabemos que es un tema complicado de llevar lo de la inmigración, pero es un tema que ningún otro programa lo ha tocado a fondo".
En cada capítulo el espacio tendrá distintos enfoques, como el robo y venta ilegal de autos, el tráfico de drogas, los animales que trabajan en las instituciones antes mencionadas, y los ilegales que llegan al país.
"Uno tiene varias ideas, pero cuando estamos en el lugar mismo de grabación, aparecen muchas cosas nuevas. Por ejemplo, nos dimos cuenta que llegan muchos haitianos engañados por sus propios compatriotas, y quisimos ahondar en esas historias", cierra López