Los cinco años de sequía que se registran en el gran Valparaíso estarían a punto de hacerse sentir en la zona urbana de la V Región, debido a la crítica situación que vive el embalse Los Aromos, que administra la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, y que hasta el 28 de febrero pasado tenía una capacidad de 6 millones de metros cúbicos (mill-m3), muy por debajo de los históricos 25 mill-m3 que habitualmente tenía esta reserva de agua y también de la registrada a igual fecha el año pasado (ver infografía).

Así lo señaló Javier Crasemann, presidente de la Junta de Vigilancia de la primera sección del río Aconcagua: "Para pasar el verano en el gran Valparaíso se requieren de 20 mill-m3 y hasta hace unas semana quedaban casi 4 mill-m3. A eso hay que considerar que los últimos 3 mill-m3 nunca se sacan, porque es el concho que queda, y descontando eso, el remanente no alcanza para después del 31 de marzo".

La importancia del embalse se traduce en que sirve para nutrir la sección del río Aconcagua que abastece a la planta de Concón de Esval, que debe pagar por este uso para aumentar el caudal de forma artificial cuando lo necesita. Sin esta ayuda, depende de las inversiones aledañas que ha realizado, como las mejoras en la red, para evitar filtraciones y la excavación de pozos. Según la sanitaria, que hace dos semanas inició una campaña por la prensa local para cuidar el consumo de agua en los hogares, el año pasado se destinaron $ 4.662 millones para obras de mejoras, y este 2014 la inversión será de $ 5.714 millones. La idea es evitar el racionamiento (ver página 19).

Crasemann agregó que "una vez más dependemos de las alternativas y si éstas funcionan se puede salvar abril y mayo, pero ¿qué pasa si no llueve? Estamos en serios problemas porque no sé de dónde se va a sacar agua y nadie resuelve el tema de fondo".

El regante apunta a lo que estima como falta de inversión y visión a mediano y largo plazo de la autoridad, ya que la zona está bajo decreto de escasez hídrica. Esto permitiría intervenir el río en secciones destinadas a uso de industrias, para priorizar el consumo humano, "lo que me parece súper válido, pero no podemos reventar la industria de toda la región porque es la única fuente laboral de mucha gente. La inversión ha sido menor en relación a lo que se necesita y cuando viene una sequía, que no es ninguna novedad porque se sabía que venía, no hay cómo enfrentarla", dijo Crasemann.

Otro sector que ha enfrentado la sequía en la zona son las termoeléctricas, que necesitan agua para enfriar sus turbinas. Colbún, por ejemplo, tiene pozos propios y, señalaron, desde el año pasado instalaron "un nuevo sistema de control automático de los pozos (...) que detecta tempranamente eventuales anomalías, previniendo y aportando a la gestión de mantenimiento, así como  generando reportes automáticamente. Esta medida se suma a otras que se han venido implementando con el objeto de hacer un uso más eficiente del agua".

Esval también informó que el último incendio ocurrido en la zona requirió de 80.640 m3 de agua de Los Aromos, "lo que equivale a un 93% de lo que se solicita normalmente en un día".

La preocupación también llegó a los municipios. El alcalde de Limache, Daniel Morales, dijo que "en Esval nos certificaron que hay un problema de capacidades hídricas, y como la autoridad no ha hecho la inversión, no sabemos si vamos a tener un abastecimiento normal después de marzo. Mientras se siga extendiendo esta estacionalidad será peor".

Por su parte el alcalde de Villa Alemana, José Sabat, llamó a "transparentar la información para que la gente tome conciencia, porque si no llueve y el agua subterránea se sigue secando, vamos a llegar al racionamiento".

El director de la Secretaría Comunal de Planificación de la Municipalidad de Valparaíso, Luis Parot, agregó que "es necesario buscar diversificar la matriz de agua en la zona, pensar en una desaladora. Que la sanitaria haga esa inversión o simplemente cambiemos la concesión y que otros hagan esa inversión, pero hay que tomar una decisión política".