Esta problemática será el eje central de la próxima reunión para la conservación de especies migratorias que se realizará en Quito, Ecuador, esta semana.
"Es importante porque es la primera vez que se realiza esta conferencia en Latinoamérica, una de las regiones donde más se pescan tiburones en el mundo", explicó Bello, quien agregó que al ser especies migratorias, distintos estados deben aunar fuerzas para su adecuada protección.
Las tres especies (martillo, zorro y sedoso) son cazados debido a sus preciadas aletas, señaló Bello, que posteriormente son comercializadas en Asia, el gran mercado mundial de tiburones.
La inclusión de los tiburones zorro ha sido propuesta por la Unión Europea; la del tiburón sedoso, por Egipto; y la de los tiburones martillo, por parte de Ecuador y Costa Rica.
Bello advirtió de que estos tres tipos de escualos han padecido una "disminución constante" en los últimos años, y muestran un declive especialmente importante en el Pacífico frente a la costas de Centroamérica y el golfo de California.
En el Pacífico occidental y central, se estima una reducción de población de tiburones zorro del 70 %; mientras que en el Golfo de México, se calcula que la abundancia de tiburones sedosos ha disminuido más del 90 % en los últimos 40 años.
En total, más de la mitad de todas las especies de tiburones y mantarrayas está amenazada o casi amenazada a la extinción debido a la sobreexplotación pesquera, según los datos de la Campaña Global para la Conservación de Tiburones.
Y cada año, se atrapan y matan unos 100 millones de tiburones en las pesquerías comerciales, un número que "no es sustentable", agregó Bello.
La Undécima Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres (CMS COP11) se celebrará en Quito, del 4 al 9 de noviembre de 2014.