Como "imprudente". Así calificó el ministro de Interior (s) Mahmud Aleuy el oficio de fiscalización que ingresará el martes un grupo de diputados UDI para pedir que la Presidenta Michelle Bachelet aclare dudas sobre el caso Caval, donde se vio involucrado su hijo Sebastián Dávalos, quien renunció a su cargo en la dirección sociocultural de la presidencia. 

El gremialismo pide que la mandataria responda entre otras cosas  "¿Cúal es su opinión acerca de la ganancia económica obtenida por su nuera e hijo en el negocio de compra de terrenos en la Comuna de Machalí".

Por otro lado, se le solicitará que se pronuncie sobre si está en conocimiento de si Andrónico Luksic, vicepresidente del Banco que falicitó el crédito de 6 mil 500 millones a la empresa Caval, realizó o no aportes a su campaña presidencial, "ya sea como persona natural o a través de sus empresas".

"Me parece mal, extremadamente mal. Uno tiene que ser responsable, prudente, cuando los problemas afectan a todos los chilenos", dijo Aleuy a CNN Chile.

Consultado si la Alianza está buscando ventajas políticas con la ofensiva, el ministro de Interior subrogante dijo que "no hago juicios de ese tipo sobre situaciones políticas, lo que digo es que es imprudente".

Por su parte, el vocero de gobierno Álvaro Elizalde recordó en una rueda de prensa que Bachelet ya se pronunció el pasado lunes sobre el caso que involucra a su hijo.

"La Presidenta habló el lunes pasado, habló con la claridad que la caracteriza, la Presidenta de Chile siempre habla con la verdad, dio a conocer sus convicciones más profundas, las convicciones de su gobierno, y lo más importante destacó la importancia por elevar el marco regulatorio de la relación entre el dinero y la política, entre la política y los negocios, entre lo público y lo privado", manifestó.