En diez días, Alex Hernández dirigirá su sexto Festival de Viña del Mar. Pero a pesar de la experiencia adquirida estos años en Chilevisión, la ansiedad es imposible de manejar, dice. "Si fuera por mí, me iría en noviembre a Viña, pero no puedo, tengo que aguantarme hasta febrero. Tengo una ansiedad gigante de que todo salga bonito, como lo planeamos", dice.

Y hoy es el día en que por fin Hernández deja Santiago para viajar a la Quinta Región, instalarse en el Hotel Sheraton Miramar y no moverse de ahí hasta el domingo 26, cuando ya haya finalizado la versión número 58 del Festival, la que encabezará por primera vez como director televisivo y director general, según el anuncio hecho ayer por Jorge Carey, presidente ejecutivo de CHV.

¿Qué significa en la práctica este nuevo cargo?

Significa añadir algunas responsabilidades al cargo de director general de televisión, que tienen que ver con otras áreas involucradas en el proceso del Festival. Pero para mí lo que significa es un reconocimiento al trabajo que hace el equipo. El presidente ejecutivo del canal lo que hizo con esto fue dar una señal de confianza al equipo, y eso me da felicidad. Siempre he dicho que un director no es nadie si no tiene un buen equipo al lado.

¿Como ha sido su relación con Jorge Carey?

Ha sido muy bueno lo que ha pasado con él. La llegada de Jorge al canal fue bastante buena y todo ha sido muy fluido. Veníamos de saber que él iba a llegar, y lo conocí hablando temas del Festival, temas que había que ir resolviendo. Francisco Mandiola (ex director ejecutivo) hizo un paso súper fluido con Jorge. El lo presentó al equipo, y ese paso con Francisco fue muy de caballeros, muy buena onda. Luego, trabajando solo con él, he encontrado apoyo y complicidad en temas de la pega que hay que resolver rápido. He encontrado proactividad y frescura en la toma de decisiones. Carey tiene una claridad que es importante tenerla de parte de un presidente ejecutivo que está a cargo del canal completo.

¿Cuán complicado ha sido trabajar con tres jefes distintos en los últimos años?

Curiosamente, y contrario a lo que podría pensar la gente, no ha sido para nada complejo. No ha entorpecido para nada, porque el Festival tiene un formato de trabajo que obliga ir cumpliendo etapas en el año. El Festival se empieza a trabajar desde marzo, o incluso antes. Cada vez que hemos cambiado de jefatura, las personas nuevas se han ido integrando. Igual, depende mucho de las personalidades de cada uno. En el caso de Jorge todo ha sido muy fluido porque él es una persona que llega y se integra, y empieza a hacer un trabajo colaborativo muy rápido. Y en el caso de Francisco, fue muy similar, porque él llegó y colocó mucha confianza en nosotros. Hemos ido aprendiendo de cada uno.

¿Qué fue lo más complejo de concretar este año?

Lo más complejo ha sido Isabel Pantoja, pero no por complejidades que tienen que ver con la parte contractual. Viña del Mar es la primera parte de la gira de Isabel Pantoja, y eso significó que nuestro equipo técnico tuvo que empezar, junto con el equipo de ella, a construir los detalles de la gira. Hablamos con ella del setlist que nosotros queríamos para la Quinta, cuando ella aún no lo tenía claro. También está lo de la parte técnica sobre el escenario, ya que es una sinfónica que requiere varios elementos de audio muy importantes. Y en Chile no había muchas de las cosas que necesitamos, y hubo que traerlas de afuera. Tampoco había acá micrófonos especiales para sonidos sinfónicos. Todas esas cosas fueron demorando el proceso, y el anuncio, porque no lo podíamos hacer si todo lo anterior no estaba confirmado.

¿Y los números anglo?

Ambos números anglo fueron bastante fluidos. No tuvimos ningún problema con el tema de los contratos y la técnica que necesitan, porque están dentro de los estándares de lo que Viña tiene, que son estándares mundiales de audio y de equipamiento.

Siempre hay muchas expectativas por el día anglo, el que CHV instauró...

El día anglo significa una mayor presión para nosotros, porque lo que buscamos es que sea una noche redonda para el público que vaya. Lo que buscamos es que la gente que vaya ese día, disfrute la noche completa, por lo que ambos artistas deben tener algún tipo de comunión por la música y el tipo de público. Eso es, precisamente, lo que le pone más presión.

¿Cree que Peter Cetera y Olivia Newton-John cumplen con las expectativas del público?

Peter Cetera cumple con el ancho que esperamos del artista anglo. El tiene un repertorio de baladas muy importantes. Tiene un show de grandes éxitos de él como solista y parte de Chicago. Y, además, es compatible con Olivia Newton- John en cuanto a edades del público y gustos. Creemos que será una muy bonita noche.

¿Cuál cree que será el artista revelación de este año?

La artista que pegará un salto importante será Mon Laferte. Ella tiene un nivel artístico que lo conocen sus fans y los periodistas, pero no todo el mundo. Ella tiene demasiada potencia, y creo que su show será un momento que quedará en la memoria del Festival.