En una noche de tormenta la vida de Alex cambió. Su madre, Anastasia Plot, desapareció de la isla de Chiloé sin dejar rastro alguno. Su abuelo, Oreste Plot, es el único que tiene la certeza de que lo sucedido no es una desaparición cualquiera sino un secuestro. Decidido, el viejo escritor lleva a su nieto a Santiago y le confía una llave que, a través de un puente que puede abrirse en las bibliotecas y estantes del mundo, lo llevará a un dobleverso, "un universo formado por las obras de un determinado autor... Es como un agujero de gusano, o un salto hiperespacial, hecho de libros", le explica.
De libro en libro y junto a su abuelo, Alex viajará por el Verneverso para dar con el paradero de su madre. Caminará por los parajes creados por el escritor francés, y cruzará camino con los personajes de sus novelas de aventuras como Veinte mil leguas de viaje submarino, La Isla Misteriosa y Robur el conquistador, entre otras, para descubrir cosas de sí mismo y de quienes llama compañeros.
Alex Nemo y la Hermandad del Nautilus (Reservoir Books), la nueva historieta creada por los autores de Mocha Dick (2012), el dibujante Gonzalo Martínez (1961) y el escritor Francisco Ortega (1974), es "pura aventura". Un homenaje sin tapujos a dos obras que marcaron sus universos creativos: las aventuras creadas por Julio Verne y el personaje nacional Mampato.
"Hay autores que construyen mundos que se mantienen vivos a pesar de su muerte, Verne por ejemplo. No queremos que la gente se olvide de él", dice Ortega (Logia), sentado en el living de su casa junto a la colección de 10 tomos del escritor. Martínez agrega que el personaje creado por el dibujante Eduardo Armstrong es "emblemático del cómic y la literatura infantil chilena y no se le ha dado la importancia que tiene".
Similar a la historia detrás de la primera colaboración del dúo, que parte cuando el autor de El verbo Kaiffman tenía ocho años, la idea de Alex Nemo se remonta hace más de 30 años, en plena dictadura. "Los únicos momentos de aire fresco que yo tenía eran los libros y ahí apareció esta idea de poder arrancar a esos universos que eran mucho más maravilloso que la realidad que teníamos", cuenta el dibujante, quien decidió dedicarse a la historieta de manera profesional hace más de 10 años.
En 2015, el ilustrador de Road Story le contó la idea general a Ortega, quien de inmediato escribió un cuento para delinear el universo de la nueva publicación, que llegará a librerías el viernes 3 de noviembre. Antes de realizar el trabajo, el equipo delimitó el camino del héroe que no corresponde a un "elegido". "El arte de viajar por los libros lo puede hacer cualquiera en el mundo donde están los personajes, mientras cumplan las condiciones", dice Ortega.
Alex Nemo es una declaración de principios desde la dedicatoria hasta el glosario. Al menos así lo ven ambos autores, quienes dedicaron la obra a algunos escritores literarios, otros guionistas, dibujantes, y a Isabel Allende. "Queremos que nos pregunten por qué está ahí", dice Ortega, a lo que Martínez añade que la escritora nacional fue directora de la revista Mampato tras la muerte de Armstrong. "Escribía cuentos de ciencia ficción, aventura y fantasía, era una especie de J. K. Rowling chilena", agrega el escritor.
En las 172 páginas en que se desarrolla la aventura, los autores piensan que superaron el resultado de Mocha Dick. Desde la estructura, el guión, la gráfica, los personajes que tomaron prestados de otros autores y la idea central que atraviesa todo el libro: "Los escritores que crean (universos) son más peligrosos que los que recrean, porque ahí no hay riesgo. La valentía está en inventar y tiene que ver con los escritores a los que está dedicado este libro", reflexiona el autor de Salisbury.
Acompañados de los dibujantes Félix Vega y Gabriel Rodríguez, los autores presentarán la novela gráfica el sábado 4 de noviembre en la Feria del Libro (18.30 h, la sala Acario Cotapos.