Alrededor de las 11:10 horas de ayer la Roja arrancó otra jornada de práctica de cara al duelo ante Colombia. Alexis Sánchez, a esa altura sin dolencias, estaba en el grupo al que sólo faltaba por unirse Pulgar y Gutiérrez, quienes esperaban en Barranquilla.
Casi 40 minutos de trabajo físico después y justo cuando Pizzi se disponía para trabajar la táctica a usar ante los cafeteros, el tocopillano realizó un pique que dolió a todos: pinchazo feroz y rostros de horror en compañeros y staff técnico. Una de las grandes figuras de la Selección no podía seguir en la sesión y su presencia en suelo colombiano, en duda. En el búnker rojo llegaron a temer un desgarro que lo bajara no sólo de ese choque, si no que también del próximo martes con Uruguay. Sólo habían dos horas para dilucidar el estado de AS7, puesto que a las 14:15 estaba previsto el inicio del viaje del Equipo de Todos.
La reacción fue inmediata: el delantero del Arsenal abandonó Juan Pinto Durán a eso de las 12:20 horas como copiloto en un todo terreno gris. En otro vehículo lo seguía el doctor Fernando Radice. El destino no era otro que una clínica al oriente de Santiago en la que le realizarían los exámenes de rigor. La resonancia demoró poco y arrojó una fuerte contractura en el muslo derecho y que lo bajaba del duelo con Colombia. El desgarro, eso sí, estaba descartado y recién ahí sus compañeros pudieron emprender rumbo al aeropuerto de Santiago. A Sánchez literalmente tuvieron que bajarle las maletas desde el avión. Al poco rato el formado en Cobreloa volvió a Pinto Durán triste y cabizbajo.
"El cuerpo médico informa que Alexis Sánchez presenta una lesión muscular de bajo grado. El deportista permanecerá en Santiago, bajo tratamiento y en evaluación para el encuentro de Chile ante Uruguay", fue el escueto comunicado de la ANFP. Así, el ex Barcelona se quedaba en Chile, a pesar de que su intención era viajar y forzar llegar al compromiso de mañana, mas el cuerpo técnico no lo dejó y le hizo ver que su presencia en óptimas condiciones ante los charrúas puede ser decisiva. Pedro Oñate, kinesiólogo de la Roja, se quedará trabajando con él. Pero, ¿por qué dejarlo en la capital? La contractura puede derivar en un desgarro que lo margine por largo tiempo, dicen desde Pinto Durán.
Pizzi y las lesiones
La de Alexis no es la primera baja por dolencias musculares que debe enfrentar Macanudo. Está lejos de eso. Porque en lo que va de año al argentino-español se le han lesionado bajo su régimen (y el de Alejandro Richino, su preparador físico) Orellana, Vargas, Mena, Beausejour, Hernández, Fernández y Díaz (estos dos últimos en dos oportunidades). Fuenzalida en su momento volvió a su club con una sobrecarga que lo dejó fuera de combate de un duelo de la UC. El último fue Sánchez, quien desde marzo de 2013 que no se perdía un duelo de Chile.
Si se comparan 2015 y 2016, uno con Sampaoli y el otro con Pizzi, ambos con una Copa América de por medio, el actual DT de la Roja tiene a su haber más lesiones musculares (11) que el último año en la Roja de su antecesor, quien siempre criticado por ese tema tuvo seis.
La duda es el reemplazo
La baja del ex River Plate desarmó el puzzle del DT, quien lo tenía como fijo junto a Vargas y Fuenzalida en ataque. Ayer varió todo. Y según cuentan desde el equipo de trabajo del entrenador, todo se resolverá en la práctica de hoy en el Metropolitano de Barranquilla, donde en principio Pizzi sólo pretendía afinar detalles y ahora deberá rearmar la estrategia. En el entorno del técnico dicen que Puch-Vargas-Fuenzalida es el tridente que más atrae, aunque no descartan la presencia de Castillo y en menor medida de Orellana, con Edu y Chapa de acompañantes. Más aún luego de que el delantero de Necaxa ayer sólo realizara trabajo de gimnasio por no estar en plenitud física. Pizzi lo sufre. Pasa que Alexis desarmó todo justo cuando Chile necesita de todas sus figuras.