Seguramente el encuentro ante Bolivia será recordado como uno de los más bajos de la "Roja" en la era de Jorge Sampaoli.

Sin embargo, Alexis Sánchez intentó llevar al equipo adelante con su ímpetu y su talento, provocando gran parte de las jugadas de peligro para Chile.

Es más, el atacante de Arsenal tuvo dos ocasiones claras para marcar el gol, y en ambas superó al portero Romel Quiñónez, pero su disparo final fue despejado prácticamente de la línea por la zaga altiplánica.

Además, Sánchez tuvo otras dos chances para marcar: un cabezazo que fue despejado a contra pie por el meta boliviano y un tiro libre que pasó cerca del segundo palo de Quiñónez.

Por otro lado, el tocopillano también fue generoso en el despliegue físico, colaborando en la recuperación de balones en mediocampo y vistiéndose como habilitador ante lo desacomodado que se vio Arturo Vidal en el campo de juego.

Así, pese a que el atacante boliviano, Carlos Saucedo, se coronó como la figura gracias a sus dos goles, Alexis fue uno de los pocos rescatables en un cuadro chileno que fue sorprendido por una ordenada y efectiva Selección Boliviana.