Mucho se especuló en Inglaterra sobre la suplencia de Alexis Sánchez en la Premier League. Arsene Wenger lo sentó en la banca durante dos partidos consecutivos, lo que desató una serie de teorías que buscaban explicar esa decisión. Que su entendimiento con el equipo no avanzaba, que abusaba de la tenencia del balón, y que no convencía del todo a su técnico. Todo eso quedó zanjado y sepultado en el encuentro de Liga de Campeones ante el Galatasaray, que salió apabullado del Emirates Stadium por 4-1, con gran actuación del chileno. 

Alexis necesitó apenas de un tiempo para brillar. Partió perdiendo pelotas y algo opacado por el resto de sus compañeros en el ataque, como Oxlade Chamberlain, que deslumbraba al público con su velocidad. Pero en el minuto 20', dio el primer aviso de lo que vendría: Se sacó a un defensor en la banda, ganó línea de fondo y buscó a Danny Welbeck en el centro del área. No tuvo éxito, pero sería una clara señal del desequilibrio que esos dos nombres causarían.

Tal cual, el '17' y el '23' volverían a encontrarse sólo dos minutos más tarde, y ahora sí conseguirían el daño. El tocopillano hizo gala de otros de sus dotes y habilitó de manera perfecta al inglés, a la espalda de los defensores. Este, ya sin presión, definió entre las piernas de Muslera. Gol de confianza para el chileno, para el inglés y, en general, para todo el equipo de Londrés, que ya comenzaba su fiesta.

El seleccionado nacional explotó a cabalidad la banda izquierda, donde fue ubicado. De ahí salió el segundo gol, de nuevo de Welbeck, aunque con error de la defensa turca incluído (30'). El tercero ya sólo fue la confirmación de que el chileno estaba preparado para ser protagonista de la jornada de Champions, con un enganche de derecha dentro del área, y definición al segundo palo con la misma pierna (40'). Y en todo ese intertanto, Galatasaray no daba muestras de estar en el partido.

El equipo de Wenger ofreció un partido incisivo y con una intensidad imposible de sobrellevar por la visita, que dejó ver su impotencia con un pequeño incidente en el primer tiempo, cuando la caída de bengalas a la cancha desde la gradas con aficionados turcos obligó a suspender por no más de tres minutos el encuentro.

El segundo tiempo contaba la misma historia hasta una desafortunada acción que significó la expulsión del portero Szcesny y el descuento de los dirigidos de Cesare Prandelli. Poco antes Welbeck había firmado su tripleta para borrar cualquier atisbo de esperanza, pero el penal convertido por Wilmaz (63') al menos sirvió para maquillar la pobre presentacióne de los llamados "Leones".

El otro damnificado con la desgracia del portero polaco fue el propio Alexis, sacrificado por Wenger para que ingresara el colombiano David Ospina bajo los tres palos (64'). El chileno se fue algo ofuscado por el cambio, pero bajo una calurosa ovación de los hinchas londinenses que agradecieron su esfuerzo, pericia. y gol. 

¿El resto? Ospina pareció tomar el testimonio de Alexis, pues sacó al menos tres pelotas de gol en los minutos que pudo participar del encuentro y cuando Galatasaray intentaba hacer menos dolorosa su caída. Sólo buenas noticias para el Arsenal, que sumó sus primeros tres puntos en el grupo, pero además cuajó su mejor presentación en lo que va de temporada.