Alexis Sánchez viajó a Inglaterra. Partió en silencio. Debe llegar a Londres para presentarse en el Arsenal, con el que le queda un año más de contrato, aunque su presencia en la capital británica no garantiza su permanencia en los Gunners.

En el Reino Unido, de hecho, nadie se atreve a asegurar que el tocopillano continuará en el club. Salvo Arsène Wenger, claro. De hecho, hay una señal potente en ese sentido. Junto al seleccionado chileno se embarcó Fernando Felicevich, su representante. La presencia del agente puede tener dos lecturas: intentará alcanzar un acuerdo con los londinenses o intensificará las gestiones para que Sánchez cambie de club.

París Saint Germain y Manchester City siguen expectantes el transcurso de las negociaciones que deberían desarrollarse esta semana. Ambos tienen en su carpeta al atacante.