Alexis Tsipras, el líder del partido de izquierda Syriza, de 40 años, juró el lunes el cargo de primer ministro de Grecia, convirtiéndose en el más joven jefe de gobierno de este país en 150 años.
Tsipras, que, como es habitual en él, no llevaba corbata, rompió otra tradición al efectuar un juramente civil y no religioso,
prometiendo "servir siempre los intereses del pueblo griego".
Syriza ganó las elecciones legislativas del domingo al obtener algo más del 36% de votos y 149 escaños sobre un total de 300. Se quedó a dos de la mayoría absoluta, pero cuenta con una alianza con el partido nacionalista Griegos Independientes (13 diputados).
La histórica victoria electoral de Syriza -un partido antiausteridad- pone en entredicho la política de duros ajustes y de rigor impuesta por la Unión Europea a este país, miembro de la zona euro.
En su primer discurso después de conocerse los resultados, Tsipras había declarado que Grecia "ha dejado atrás la desastrosa austeridad", al tiempo que mostró su intención de negociar con los acreedores del país "una solución justa, viable, duradera, que beneficie a todos".
Desde 2010, los acreedores de Grecia-UE y Fondo Monetario Internacional- han acordado unos 240.000 millones de euros en préstamos al país a cambio de la aplicación de unos drásticos planes de austeridad y recortes sociales.