"En esta sociedad líquida o ligera, como la han llamado algunos pensadores, van desapareciendo los puntos de referencia desde donde las personas pueden construirse individual y socialmente". Las palabras del Papa Francisco en la Universidad Católica, pronunciadas ante 3.100 personas en el Centro de Extensión de dicha casa de estudios, apuntaron a la misión que debe tener hoy la academia: generar conocimiento y alfabetización más allá "de las aulas y bibliotecas".

El líder católico llegó a las 18.30 a la Casa Central, donde fue recibido por el rector Ignacio Sánchez. Tras ingresar, se detuvo algunos segundos a rezar ante una imagen de Cristo, luego saludó a los invitados pertenecientes a la élite académica, intelectual y política.

El jefe de la Iglesia planteó con un tono dirigido al mundo académico, sin la cercanía que tuvo minutos antes con los jóvenes en Maipú, que "educar para la convivencia no es solamente adjuntar valores a la labor educativa, sino generar una dinámica de convivencia interna del propio sistema educativo. No es tanto una cuestión de contenidos, sino de enseñar a pensar y a razonar de manera integradora. Lo que los clásicos solían llamar con el nombre de forma mentis".

Cada intervención del Pontífice despertaba el entusiasmo de los asistentes, que interrumpían el discursos con largos aplausos o gritos desde los balcones con expresiones de cariño. "Francisco, amigo, la UC está contigo"...

Pero el mensaje del Papa estaba claro. "Es necesario desarrollar lo que llamaría una alfabetización integradora que sepa acompasar los procesos de transformación que se están produciendo en el seno de nuestras sociedades. Tal proceso de alfabetización exige trabajar de manera simultánea la integración de los diversos lenguajes que nos constituyen como personas. Es decir, una educación, alfabetización, que integre y armonice el intelecto, la cabeza, los afectos, el corazón, la acción, las manos".

Planteó, además, que esto "brindará y posibilitará a los estudiantes un crecimiento no sólo armonioso a nivel personal, sino, simultáneamente, a nivel social".

De este modo, sostuvo que "urge generar espacios donde la fragmentación no sea el esquema dominante, incluso del pensamiento; para ello es necesario enseñar a pensar lo que se siente y se hace; a sentir lo que se piensa y se hace; a hacer lo que se piensa y se siente".

Aborto

Previamente, en su discurso de bienvenida, el rector Sánchez llamó la atención de la audiencia, pues allí remarcó la postura de la casa de estudios sobre el aborto, ley que fue aprobada por el Congreso el año pasado y de la cual fue un férreo detractor. Afirmó que "queremos manifestar nuestro compromiso y apoyo en el cuidado de la vida desde la fecundación hasta la muerte natural. Acogemos de manera entusiasta su llamado a reavivar nuestra conciencia sobre la importancia de la familia como el núcleo principal de nuestra sociedad. En ella se enseña el valor de la vida, el respeto, el cuidado de los niños y también de las personas mayores".

La cita en la Universidad Católica reunió al mundo religioso, social, político y a estudiantes, funcionarios y académicos de la casa de estudios, tal como sucedió en 1987 con Juan Pablo II.

También acudieron a la ceremonia personajes como Mario Kreutzberger, "Don Francisco" y el presidente electo, Sebastián Piñera, quien estuvo en los primeros asientos junto al ex mandatario Ricardo Lagos.