Este miércoles, en San Carlos de Apoquindo, Alfonso Parot vivió su último partido como jugador de Universidad Católica. No fue en cancha, ni menos en la banca. Como fue costumbre bajo las órdenes de Mario Salas, no fue citado al duelo clave ante San Marcos de  Arica y tuvo que conformarse con ser un asistente más en la sufrida clasificación de la UC a la Copa Sudamericana.

Ayer, mediante las redes sociales, el Moncho confirmó su partida de la escuadra que lo formó como jugador profesional: "Hoy se cierra un etapa muy linda, que empezó a los 11 años, muchas gracias a todos", comentó. En contacto con La Tercera, se excusó y aseguró no estar bien emocionalmente. "No estoy de ánimo para hablar. Discúlpame", dijo, en tono amable.

Pese a tener contrato por 12 meses más, el club estudiantil llegó a un acuerdo con el defensor para apurar su partida. No era del gusto de Salas, quien, hace un par de semanas, ya le había manifestado a la directiva de Cruzados que no lo tenía considerado en sus planes. El oriundo de la Séptima Región buscará, durante los próximos días, un club para defender durante el próximo semestre. Hace un par de semanas, fue ofrecido a Martín Lasarte para potenciar la banda izquierda de la U.

Sin embargo, no sería el único que partiría de la UC. Tomás Costa, Darío Botinelli, Álvaro Ramos, Walter Ibáñez y José Luis Muñoz, también seguirían los pasos del Poncho. Al mismo tiempo, Salas pidió acelerar las gestiones para traer a César Fuentes, Christian Bravo, Juan Carlos Espinoza y Germán Lanaro, para moldear, ahora sí, un plantel más a su medida.