Alfredo Jaar repite: "Esto no es América"

A casi 30 años de su versión original, la instalación del artista chileno ha vuelto a Times Square, en Nueva York.




En 1987, el artista chileno Alfredo Jaar (Santiago, 1956) hizo una polémica instalación en Times Square, el epicentro turístico de Nueva York, que por ese entonces era un barrio de teatros porno, prostitutas y drogadictos.

La obra era una pantalla negra que simulaba un aviso publicitario, ubicada en el frente de un edificio esquina de la plaza, y tenía una animación de 38 segundos que aparecía cada seis minutos. "Decía 'Esto no es América' y enseñaba el mapa de EE.UU. Después decía 'Esta no es la bandera de América' y enseñaba la bandera de EE.UU.", dice Pablo León de la Barra, curador de arte latinoamericano del Museo Guggenheim, en Nueva York. "Finalmente, mostraba el mapa de América y aparecía la palabra América".

El Guggenheim compró la obra de Jaar y actualmente exhibe una documentación de ella, y otras 40 adquisiciones recientes de artistas latinoamericanos de 15 países, en la muestra Bajo el mismo sol: arte de Latinoamérica hoy.

"La obra de Alfredo es fundamental para la muestra", dice León de la Barra. "Usando el lenguaje de los medios de comunicación, Jaar muestra cómo EE.UU. se apoderó del nombre del continente y, de alguna manera, les devuelve el nombre a todos los americanos".

Para mostrarla nuevamente como intervención pública, y no como una proyección dentro de una sala, el museo hizo una colaboración con Times Square Alliance, que administra los avisos publicitarios del lugar, y remontó la obra por todo el mes de agosto, a casi 30 años de su exhibición original.

"Es una de esas obras que con el paso del tiempo ha adquirido más fuerza, más resonancia y que casi se ha vuelto una obra monumento, ya que sin estar presente físicamente, ha adquirido presencia en la memoria de la gente. Es un recordatorio muy puntual de las relaciones de Latinoamérica con EE.UU., que hoy, con la gran presencia de latinos en el país, nos obliga a repensar temas de identidad cultural y geografía", afirma León de la Barra.

"Un pequeño gesto"

Alfredo Jaar es uno de los artistas chilenos más reconocidos internacionalmente. Premio nacional de Arte 2013, hace 32 años se mudó a Nueva York. Ahí comenzó a realizar intervenciones públicas centradas en preguntas teóricas en torno a temas políticos. Una de sus primeras obras fue la serie fotográfica de la explotación de los mineros de oro en el Amazonas, llamada Gold in the morning (Oro en la mañana, 1986), que se ha exhibido en la Bienal de Venecia y en el metro de Nueva York, entre otros lugares. Uno de sus trabajos más destacados es Proyecto Ruanda (1994-2000), una reflexión en torno al genocidio ocurrido en ese país africano en 1994, y en Chile, la obra Geometría de la conciencia, parte de la muestra permanente en el Museo de la Memoria.

La instalación que se muestra desde el viernes en Times Square (A logo for America, 1987) encierra una crítica a la forma en que Estados Unidos se apropia del nombre de todo el continente al autodenominarse América.

"Es un problema que lamentablemente sigue vigente", dijo Jaar desde su estudio en la calle 26, en Nueva York. "Se han apropiado de la palabra y del concepto América, cuando todos somos americanos. Es un problema gravísimo de educación y de lenguaje, y el lenguaje, como lo he dicho antes, no es inocente. Esto es nada más que el reflejo de una realidad geopolítica y de la dominación que existe comercial, histórica y políticamente por parte de EE.UU.".

Según el artista, la confusión muestra la ignorancia geográfica de los estadounidenses y es algo -dice- muy difícil de cambiar, porque está inserto en el lenguaje diario, debido a frases como "God bless America" (Dios bendiga a Estados Unidos), "Welcome to America" (bienvenido a Estados Unidos) y productos mediáticos como Good morning America, un programa de TV.

Irónicamente, por esto y por el desconcierto que produce se ha transformado en un ícono pop. Según el mismo Jaar, es su obra más reproducida: su foto aparece en textos de escolares para enseñarles a los niños el significado de la palabra América; incluso hay un videojuego donde un tipo se pasea por Times Square y en el fondo aparece su obra.

"Se ha metido en la cultura popular, lo que me produce mucha alegría y fascinación, pero honestamente, al mismo tiempo, es una batalla perdida", dice Jaar.

Si bien para el artista es "un pequeño gesto de resistencia en una batalla perdida", para el Guggenheim esta es una lucha que aún es importante dar. Por eso, la obra se remonta a diario durante todo agosto, desde las 23.57 hasta medianoche, en un loop que se repetirá cuatro veces en 45 pantallas.

"Hoy, Times Square es un mall. Pero con las nuevas tecnologías esto tiene un gran potencial, porque si tú te encuentras allí a esa hora, no vas a poder evitarlo, es decir, en 45 pantallas simultáneas el efecto va a ser extraordinario", dijo, antes de partir a Chile para integrarse al jurado que elige al representante del país en la Bienal de Venecia del 2015.

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