Las fuerzas aliadas parecen haber encontrado el camino para dejar atrás sus discrepancias en torno a la estructura de mando en la operación militar en Libia.

El Presidente de EE.UU. Barack Obama telefonéo a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy y también al primer ministro británico, David Cameron con quienes logró un punto de acuerdo en torno a que la OTAN juegue "un papel clave" en el nuevo esquema.

Así lo informó la Casa Blanca que indicó que Obama realizó las tratativas mientras viajaba rumbo a El Salvador. Previamente el presidente estadounidense había conversado telefónicamente con el emir de Qatar, Hamad bin Jaber Al Thani, al que agradeció su "muy importante contribución" a la coalición, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

Obama repasó con Cameron y Sarkozy "los progresos sustanciales que se han hecho para detener el avance de las fuerzas de Gaddafi en Bengasi y el establecimiento de una zona de exclusión aérea" en Libia, según la Casa Blanca. El mandatario de EE.UU, dijo en las últimas horas que el mando sería cedido en un par de días y cree que la OTAN tendrá un papel importante debido a sus "capacidades únicas de mando y de control".

Además, la coalición incluirá países que no forman parte de la OTAN, por lo que la Alianza será "parte de una estructura de mando que se internacionalizará cuando EE.UU. transfiera" el control.

La conversación tuvo lugar después de que la pasada noche un caza estadounidense cayera sobre Libia, el primero de esta nacionalidad desde que comenzó la operación. Los dos pilotos fueron rescatados.

BOMBARDEOS
En tanto, comenzaron los bombardeos de los aliados, en su cuarta noche, sobre la capital Trípoli contra las fuerzas de Gaddafi, que siguen desafiando a la comunidad internacional al no cumplir el alto el fuego sobre los rebeldes. Las tropas gaddafistas repelen con batería antiaérea, y la televisión local muestra las ráfagas prolongadas de disparos.

Además, según informó el diario español El Mundo, citando a la cadena Al Jazeera, las fuerzas pro Gaddafi sufrieron la primera baja en un mando, ya que murió de uno de los jefes de batallón del líder libio en Trípoli. Se trata de Hussein El Warfali uno de los altos mandos de las fuerzas del régimen.