Una alianza entre narcotraficantes y las Farc fue la que permitió el ataque en el que murieron siete policías tras un bombardeo a un campamento guerrillero en el que al parecer fueron abatidos por lo menos 25 insurgentes, entre ellos un importante jefe rebelde, informaron hoy fuentes oficiales.

El gobernador del departamento de Cauca, Guillermo Alberto González, dijo hoy a radios locales que la región montañosa del suroeste de Colombia que colinda con el océano Pacífico fue afectada por la presencia del narcotráfico y de integrantes del frente "Manuel Cepeda Vargas" de las Farc.

"La Fuerza Aérea bombardeó unos laboratorios en esa zona, luego vino la consolidación, la policía comprobó que los laboratorios fueron destruidos y encuentran que hay restos humanos, lo que quiere decir que se produjeron varias bajas en las filas de la subversión", puntualizó.

Sin embargo, advirtió que no hay certeza sobre el número de integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que fueron abatidos.

"Los agentes de policía que llegaron al lugar hicieron (...) el registro del área y la comprobación de los efectos del bombardeo de la Fuerza Aérea y encontraron pruebas de mutilaciones, es decir, de partes de cuerpos humanos que fue lo que pudieron comprobar", afirmó el funcionario.

El gobernador del Cauca añadió que esa zona se ha visto afectada tradicionalmente por grupos armados ilegales y por narcotraficantes, que ahora se aliaron para el negocio del tráfico de drogas.

"Siempre hay preocupación por la presencia de estas bandas ilegales que operan por los corredores que utilizan para sacar la droga hacia el pacífico", agregó.

Desde el lugar de los combates, el comandante de la policía de esa zona, general Gustavo Adolfo Ricaurte, confirmó por teléfono la noche anterior que en el bombardeo de la Fuerza Aérea murieron varios rebeldes, entre ellos el jefe del campamento atacado, Juan Carlos Usuga, alias "El Enano".

Además, siete policías y entre 25 y 30 integrantes de las Farc fallecieron en los combates registrados este domingo en esa región montañosa del suroeste de Colombia.

Usuga está acusado de ser el autor intelectual de tres atentados con coche bomba, dos contra cuarteles policiales y otro contra el Palacio de Justicia, todos en la ciudad de Cali y perpetrados en los últimos meses.

Las autoridades ofrecían una recompensa de 1.500 millones de pesos (unos 715.000 dólares) por información que permitiera su captura.