En la Alianza hay quienes suelen atribuir la derrota de Joaquín Lavín en las elecciones de 1999 a los efectos que produjo el debate de la reforma laboral que el gobierno de Eduardo Frei envió al Congreso en plena campaña presidencial (ver recuadro). Para no repetir la experiencia, en el comando de Sebastián Piñera ya tienen definida una estrategia para enfrentar el momento en que el Ejecutivo presente el proyecto que mejora la negociación colectiva y amplía la sindicalización, que será enviado durante la actual administración, según ha dicho la ministra del Trabajo, Claudia Serrano.

Las primeras luces del plan las entregó el propio abanderado el sábado pasado, cuando presentó los 15 ejes programáticos de su eventual gobierno en una actividad en Cerro Navia. En el punto nueve de ese listado, se abogaba por respetar rigurosamente los derechos de los trabajadores. "Mejoraremos sus condiciones de trabajo y fortaleceremos a los sindicatos y la negociación colectiva", fue la promesa del candidato.

En el comando piñerista revelan que los economistas Fernando Coloma, Rossana Costa y Cristián Larroulet, junto a otros expertos, han venido trabajando en la comisión laboral de los Grupos Tantauco en propuestas que van en la línea de generar instancias de colaboración entre trabajadores y empresarios.

Ayer, el Ejecutivo salió a desmentir informaciones de prensa que señalaban que el envío de la reforma ya había sido notificado a gremios empresariales. Pese a ello, en el entorno del candidato de la Alianza están preparados para que el proyecto ingrese al Congreso en cualquier momento y para contrarrestar su impacto con la presentación de un proyecto propio. "Nosotros estamos muy tranquilos esperando el proyecto que va a presentar el gobierno. Una vez que lo haga, nosotros daremos nuestra propia opinión, seguramente presentaremos un proyecto alternativo", sostuvo ayer el senador RN Andrés Allamand.

El proyecto de ley sobre negociación colectiva y sindicalización fue un anuncio que hizo la Presidenta Bachelet en su cuenta anual de mayo de 2008. Pero la iniciativa, que contaba con el respaldo del ex ministro del Trabajo Osvaldo Andrade, se congeló una vez desatada la crisis económica internacional a fines de ese año.

En marzo, la actual ministra Serrano inició una nueva ofensiva para instalar el tema, sin embargo, volvió a imponerse la opinión del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien propició no generar ruidos adicionales en el mercado laboral.