En reserva, los jefes de bancada de la UDI y RN, Felipe Ward y Nicolás Monckeberg, firmaron ayer un acuerdo de fiscalización que reglamentará las interpelaciones que esperan realizar ambos partidos en las próximas semanas.
El texto, de cuatro puntos, establece que será un diputado de La Araucanía -donde sólo tiene representación RN- quien liderará la ya acordada interpelación al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por los hechos de violencia en la Novena Región.
Asimismo, se otorga a la UDI el derecho de encabezar las dos siguientes interrogaciones. Aunque no se definieron los nombres de los ministros, en el gremialismo se manifestó el interés de interpelar al titular de Hacienda, Alberto Arenas, y sumar a su par de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
"Logramos fijar un cronograma de interpelaciones que se irá definiendo según lo ameriten las circunstancias. En carpeta está la interpelación al ministro de Educación, al de Hacienda y, eventualmente, a otros ministerios", señaló Ward.
Pero en el acuerdo con RN se consigna también que en caso de que se resuelva una interpelación a la ministra de Salud, Helia Molina, será un diputado de la UDI quien asumirá como interpelador.
En el gremialismo aseguran que la posibilidad de citar a la secretaria de Estado ha cobrado fuerza, y que incluso se piensa en el secretario general de la tienda, Javier Macaya -quien integra la Comisión de Salud de la Cámara-, para efectuar el interrogatorio.
Como último punto, el texto firmado por los jefes de bancada fija también un mecanismo de resolución de conflicto en caso de presentarse diferencias sobre la oportunidad o necesidad de interpelar a un secretario de Estado.
Así, se definió un comité de resolución de controversias, integrado por los jefes de bancada, además de los respectivos presidentes, Ernesto Silva (UDI) y Cristián Monckeberg (RN), que se reunirá en caso de que una de las bancadas rechace, por motivos justificados, la decisión de interpelar de sus socios. Así, se determinó que si tres de los miembros se oponen, no se podrá seguir adelante con el proceso.
"Buscamos agilizar y mejorar el uso de las interpelaciones como instrumento para fiscalizar. Queremos que se pierda el miedo a las interpelaciones y que los ministros estén permanentemente obligados a dar cuenta a la ciudadanía", dijo Monckeberg. De hecho, en los partidos señalaron que las colectividades tienen dos meses de plazo para realizar las interpelaciones acordadas.