Alicudi, la isla donde sus habitantes consumieron pan con LSD durante siglos sin saberlo

Durante generaciones pobladores de Alicudi, una isla eólica volcánica frente a las costas norte de Sicilia, se alimentaban todos los días con un pan alucinógeno contaminado por un hongo de centeno llamado cornezuelo o ergot, fermentado por el cálido clima de la isla.

Hasta hace poco, en la década del 50, sus habitantes se alimentaban con el llamado "centeno loco" o "centeno con cuernos", relata CNN Español. Las mujeres de la aldea preparaban el pan alucinógeno cada mañana y se lo servían a los niños y a los maridos.

Durante siglos los aldeanos se drogaron sin siguiera saberlo. Las personas caían en trance, perdiendo el conocimiento, tenían visiones y viajes mentales, donde florecieron las leyendas urbanas.

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Flickr. Patrizia Peruzzini. Creative Commons[/caption]

Los pobladores contaban que mujeres voladoras, apodadas "maiara" (hechicera en dialecto eólico que hablaba una de las colonias griegas antiguas), se miraban al espejo y se cubrían el cuerpo con un ungüento especial y volaban juntas por el mar hacia Sicilia de Palermo y al continente de Calabria. Las hechiceras lanzaban hechizos de "mal de ojo" a los enemigos, pero también podían curar a los bebés con gusanos estomacales, cuenta la leyenda.

"Estas personas estaban en un viaje inducido por el LSD las 24 horas del día, los siete días de la semana hablaban entre sí y compartían sus visiones, haciendo real lo que tenían en mente", cuenta el historiador local, Pino La Greca al medio.

La intoxicación por ergot, a lo largo de un plazo muy prolongado, puede causar ergotismo, que provoca gangrena y síntomas de convulsión, incluyendo psicosis. Esto debido a que el ergot es de la familia de la ergolina, compuesto químico utilizado para crear el LSD.

Alicudi hasta el día de hoy es una aldea muy turística a pesar de su aislamiento. Los viajeros lo llaman "Neverland", el "País de Nunca Jamás", un lugar congelado en el tiempo. Y es que los pobladores se han aprovechado de sus leyendas urbanas para mantener viva las visitas.