Los Pumas tenían claro que no era un duelo fácil, menos cuando se enfrenta a una selección de tanta categoría como la neozelandesa, pero igualmente los trasandinos siguen sorprendiendo por su nivel de juego en su debut en este prestigioso torneo y tras su empate (16-16) en Rosario hace 15 días contra Sudáfrica, ofrecieron una feroz resistencia ante los vigentes campeones del mundo durante una hora de juego.
En un comienzo las condiciones climáticas de lluvia y fuerte viento (con ráfagas de más de 100 km/h) favorecieron la defensa de los de los argentinos, frente al juego combinativo de los All Blacks. "En la primera mitad creo que tratamos de jugar demasiado al rugby para las condiciones del campo", reconoció el seleccionador neozelandés Steve Hansen al acabar el encuentro.
Los Pumas lograron aguantar el vendaval neozelandés hasta mediado el segundo periodo (6-5 en el descanso), pero dos tries en apenas cinco minutos, acabaron con las esperanzas argentinas de lograr un buen resultado en casa de los All Blacks.
"Por momentos fuimos muy sólidos, defendimos mucho, y el resultado creo que no refleja lo que sucedió en el partido, que fue más parejo", analizó tras el partido el pilar de los Pumas Juan Figallo.
Los argentinos comenzaron muy bien el encuentro, controlando al rival y con un try de Rodrigo Roncero, se colocaron por delante en el marcador (3-5), que había abierto poco antes el pateador Aaron Cruden con un penal.
Otro penal transformado por Cruden , que sustituyó a la estrella neozelandesa Dan Carter, ausente por lesión, dio una mínima ventaja a favor de los locales con la que se llegó al descanso (6-5).
Tras el descanso, los All Blacks seguían sin poder imponer su fuerza ante la feroz defensa de los Pumas, aunque ampliaron su ventaja con otro penal de Cruden.
"Tratamos de mover el balón a veces cuando lo deberíamos haber aguantado y nuestras bolas de seguridad no eran buenas. A parte de eso, fue la intensidad argentina la que se impuso en el juego", reconoció Hansen.
En el minuto 59, el árbitro expulsó a Julio Farías Cabello por un gesto antideportivo. Este hecho y la salida del medio scrum neozalandés Piri Weepi provocó un vuelco en el partido. Los All Blacks comenzaron por fin a imponer su poderío físico y con dos tries en apenas cinco minutos, logrados por Julian Savea en el minuto 67 y por Cory Jane a los 72', lograron acabar con la resistencia argentina y lograr una trabajada victoria por 21-5.
"El balance nos deja con bronca por el resultado final. Creo que hicimos un buen primer tiempo, pero en el complemento, la amarilla nos sacó piernas, nos cansamos mucho, y ellos mantuvieron la intensidad y encontraron los espacios", declaró al finalizar el encuentro el segunda línea, Patricio Albacete.
El segunda línea, Juan Manuel Leguizamón, coincidió con Albacete, agregando que jugaron en "un buen nivel durante más de 60 minutos, presionando mucho al rival y complicando su sistema de juego. Igualmente, cometimos ciertos errores que ellos supieron aprovechar para hilvanar buenas jugadas y marcamos dos tries.
Por su parte, los neozelandeses reconocieron lo duro que fue el partido. "Creo que la mayor parte de la segunda mitad la pasamos en el extremo derecho del campo y esa presión tenía que ceder en algún momento. Mantuvimos la compostura y al final lo hicimos parar", analizó por su parte el capitán neozelandés, Richie McCaw.
Otro que habló fue el seleccionador de los All Blacks, quien destacó el juego rival. "Ellos van a ser cada vez mejores y son un muy buen equipo en este momento, probablemente uno de los mejores equipos defensivos en el mundo", destacó Graham Henry.
Pese a la derrota, la buena imagen dada por los Pumas debe servirles para afrontar con confianza su próximo partido, dentro de una semana en Australia frente a los Wallabies. "Apuntamos a mejorar partido a partido y estamos bien. Ahora se viene una nueva semana de trabajo y el sábado próximo un duro partido ante Australia. Vamos a trabajar para corregir nuestras fallas, analizaremos el partido y ya empezaremos a prepararnos para otro partido importante", declaro el tercera línea Julio Farías Cabello.
El segunda línea Manuel Carizza destacó que el equipo tuvo "una muy buena defensa durante todo el partido". "Presionamos mucho y logramos recuperar muchas pelotas. Por momentos, además, nos animamos a jugar y ellos no lo esperaban. Las condiciones estaban difíciles para jugar, pero con confianza y mentalidad ganadora le generamos problemas al rival".
El jugador subrayó la "increíble" entrega del equipo. "Cada uno dejo todo en la cancha y durante una gran parte no nos pudieron quebrar. Logramos mantener la solidez defensiva de los partidos anteriores, y también la actitud y el hecho de no bajar los brazos".
Con esta victoria, Nueva Zelanda consigue su tercer triunfo en otros tantos partidos del Rugby Championship, queda como sólido líder del torneo con 12 puntos y deja a Argentina con 2 unidades a la espera de lo que suceda en el duelo entre Australia y Sudáfrica que se disputa hoy en Peth, Australia.
Los All Blacks recibirán a los sudafricanos en Dunedin, antes de desplazarse a Argentina para enfrentarse de nuevo a los Pumas, el 30 de septiembre, en La Plata.