Tras conocer la batería de indicaciones que el gobierno ingresó el viernes al proyecto que busca eliminar el lucro, el copago y la selección en la educación subvencionada, en la Alianza comenzaron a analizar las posibilidades de "revertir" la reforma educacional.
Producto de que algunas enmiendas postergan la aplicación de los cambios -al incorporar factores de gradualidad-, el senador de RN Andrés Allamand advirtió ayer que se abre un espacio para que la propia ciudadanía se pronuncie sobre el proyecto en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2017.
"Hay que transformar la próxima elección presidencial y parlamentaria en un verdadero plebiscito sobre la reforma educacional", afirmó el legislador a La Tercera.
Según el parlamentario, el gobierno "se ha negado sistemáticamente a escuchar a la ciudadanía y a los padres de familia que han mostrado un mayoritario rechazo al contenido de la reforma", razón por la cual existirían, a su juicio, muchos ciudadanos descontentos con la gestión de Bachelet, aumentando las opciones de la centroderecha de volver a La Moneda y romper con la mayoría que el actual bloque oficialista tiene hoy en el Congreso.
El ex presidenciable RN asegura que el debate parlamentario de las próximas semanas "servirá para dejar de manifiesto todos los errores del proyecto", que los problemas se "chutean" y que en muchos aspectos existe "letra chicha", razón por la que "el rechazo a la reforma aumentará en vez de disminuir".
Según Allamand, este escenario tendría que ser aprovechado por la Alianza y se debería comenzar a trabajar para "obtener un buen resultado electoral el año 2017 y corregir la reforma, modificando, en el próximo Congreso, sus efectos más negativos".
El objetivo es contrastar en dicho proceso eleccionario el modelo educativo propuesto por el gobierno de Bachelet con las ideas de la centroderecha y que sea la ciudadanía la que defina qué camino seguir.