El precandidato presidencial de RN Andrés Allamand se refirió al inicio de la fase oral del juicio de Chile y Perú ante la Corte Internacional de La Haya.

Tras escuchar los primeros alegatos por parte de Perú, Allamand expresó que "cuando ante un tribunal internacional un país utiliza la ironía en contra del otro, como lo hacho el Perú, eso es mucho más demostración de debilidad que de fortaleza. La utilización de la ironía, en este caso, no va a favorecer al Perú y lo va a perjudicar".

"Chile tiene que esperar el resultado del fallo del tribunal con absoluta serenidad, y desde mi punto de vista esta primera presentación del Perú no lo favorece. No creo que la utilización de la ironía favorezca a un país ante un tribunal de derecho, como es la corte de La Haya", agregó el ex ministro de Defensa chileno.

Junto con ello, Allamand expresó que estos primeros alegatos "han dejado en evidencia la inconsistencia fundamental del caso peruano, que difícilmente va a poder ser salvada".

"Perú sostiene que no tiene tratados de límites con Chile, y sin embargo ese límite ha funcionado como tal durante décadas. Esa es una inconsistencia de la cual Perú difícilmente va a poder salirse o poder sobrellevar durante el juicio", manifestó.

Además, Allamand dio su respaldo a la decisión de los gobiernos de la Concertación de no haber entablado negociaciones con Perú sobre este tema, e insistió que Perú "ha construído un caso artificial" con su demanda marítima.

"Yo creo que los gobiernos de la Concertación hicieron bien en no entablar negociaciones en esta materia con el Perú. Por dos razones, en primer lugar porque Chile respeta los tratados, y en consecuencia abrir esas negociaciones sin duda que habría debilitado nuestra posición jurídica.Y en segundo lugar abrir esas negociaciones habría contribuido a que Perú pudiera tener un argumento adicional para lo que ha quedado de manifiesto, que es que ellos han construido un caso artificial", expresó.

El precandidato presidencial revisó los primeros alegatos de Perú acompañado de su vocera de campaña, la ex ministra de Bienes Nacionales Catalina Parot, e investigadores del Instito Libertad.