Luego de sufrir el descenso con River Plate el pasado domingo, el ahora técnico del cuadro millonario, Matías Almeyda, se refirió al momento y lo que espera se su equipo en la B.

El ex jugador aseguró que "me siento capacitado, con ganas y fe para mejorar" y que se sintió casi en la oblicagión de sumir este desafío.

"Si me quedo con el amor incondicional, me voy del club y les digo a mis hijas 'mirá cómo me quisieron'. Y eso lo veo totalmente cobarde".

Almeyda, dijo que hay "ídolos de River, que no que quisieron agarrar el fierro caliente. Soy consciente de lo que arriesgo pero tengo ganas de agarrarlo. Amo a River y estoy convencido de que lo voy a sacar. Si escucho lo que dicen, me debería ir al Congo. Yo voy para adelante, la vida es de hombres".

El DT siente que la decisión de Passarella de ponerlo como técnico fue la mejor y que no se esconde tras su figura.

"Me eligió por cosas futbolísticas y extrafutbolísticas. Basta de lo que pasó, quien quiere a River, sólo tiene que apoyar y saber que va a salir todo bien. Quien piensa que me usa de escudo, si piensan que me ponen para ser un títere está muy equivocado, no me conoce", sentenció.

Almeyda cree que River tiene que ser un equipo agresivo en la B, "pero que cuando tenga la pelota, juegue al fútbol".

Por último, y sobre todo lo que sucedió, dijó que le quedó grabado "el llanto de los hinchas. Dios quiere que yo les pueda devolver la sonrisa".