Matías Almeyda anunció que continuará en el cargo de entrenador del River Plate para "revertir" la crisis en la que está sumergido el equipo, que ayer cayó derrotado ante Racing por 1-0, en la octava jornada de la Liga argentina de fútbol.
"Vivimos un clima muy difícil, pero quiero revertir esta situación. Los jugadores dejaron el alma en el campo y me demostraron un compromiso total. Por eso me quedo", dijo el técnico.
La decisión de Almeyda se produce cuatro días después de que el presidente del club, Daniel Passarella, lo respaldó públicamente al rechazar versiones sobre su destitución, aunque nada dijo sobre cuál sería su suerte si el equipo no ganaba ante el Racing.
River Plate, que no ha logrado ganar en las últimas cinco jornadas (tres empates y dos derrotas), solamente ha sumado nueve puntos de 24 posibles y si el campeonato terminara hoy volvería a perder la categoría.
Almeyda, que descendió como jugador con el River Plate a mediados de 2011 y ascendió como entrenador en junio pasado, ha dirigido al equipo en 51 partidos con 39 alineaciones distintas.
En los últimos días insistentes versiones surgidas en el club volvieron a situar a Ramón Díaz como candidato a suceder a Almeyda, rumores que se potenciaron en los mentideros de la entidad.
"Por River haría cualquier cosa", dijo Ramón Díaz a la prensa, al situarse como el principal candidato a ocupar el cargo de entrenador, con el que entre 1995 y 2002 el equipo riverplatense ganó seis ligas y dos torneos internacionales, uno de ellos la Copa Libertadores de 1996.