La huelga de funcionarios que está paralizando buena parte de los servicios públicos en Grecia ha tenido un seguimiento masivo, afirmó Spiros Papaspiros, presidente del sindicato Adedy, que convocó el paro en Atenas.

Papaspiros, aseguró que el 85 por ciento de los empleados públicos han respondido el llamado a un paro de 24 horas para protestar por los planes de ahorro del gobierno ateniense, que anunció un recorte salarial del 20 por ciento para los funcionarios y la reducción, mediante jubilaciones no sustituidas, del enorme cuerpo de empleados públicos.

Las medidas forman parte de los esfuerzos para reducir la abultada deuda del país, que alcanza ya el 113,7 por ciento del Producto Interior Bruto del país socialista, y que el gobierno de Giorgio Papandreou pretende llevar a menos del 3% antes de 2013.

Por otra parte, Papaspiros anunció que su sindicato, además de adherirse al paro de hoy, que afecta a todos los centros de enseñanza pública, los ministerios, las aduanas y la salud estatal, se sumará a la huelga convocada para el día 24 de febrero por el mayor sindicato del país.

Al paro de hoy se han unido también los controladores aéreos, lo que ha provocado el cierre completo del espacio aéreo del país balcánico. Desde la media noche, ningún avión ha despegado ni aterrizado en Grecia.

En tanto, el servicio de trenes, pese a no haberse interrumpido, ha cancelado varios trayectos, lo que está causando retrasos en algunas líneas. También están ha cerrado la Acrópolis de Atenas y los museos y centros arqueológicos griegos, uno de los grandes atractivos turísticos del país.

Unas 6 mil personas han participado en una manifestación que ha recorrido el centro de la capital griega.