El alto el fuego en Gaza entraba el miércoles en su segundo día y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se hizo eco de la postura de Israel al vincular un levantamiento del bloqueo sobre el devastado enclave a que Hamas renuncie a su arsenal de cohetes.
Israel retiró a sus fuerzas terrestres de la franja de Gaza el martes por la mañana, dando inicio a una tregua de 72 horas con Hamas mediada por Egipto como primer paso hacia unas negociaciones que conduzcan a poner fin al conflicto de un mes de duración.
"Lo que queremos hacer es apoyar a los palestinos y su deseo de mejorar sus vidas, poder abrir los cruces fronterizos, ingresar alimentos, reconstruir y tener mayor libertad", dijo Kerry.
"Pero eso conlleva una mayor responsabilidad hacia Israel, lo que significa renunciar a los cohetes, pasando a un plano diferente", dijo en el programa HARDtalk de la BBC.
Kerry añadió que todo esto "se integraría finalmente" en los esfuerzos de paz más amplios que él ha encabezado pero que quedaron congelados desde abril por la oposición de Israel a un acuerdo de unidad entre Hamas y la Organización para la Liberación de Palestina de Mahmoud Abbas.
Israel envió funcionarios para que se unieran a las conversaciones en El Cairo, con el objetivo de cimentar un acuerdo a más largo plazo durante el curso de la actual tregua. Hamas y la Jihad Islámica enviaron a representantes desde Gaza.
En Gaza, donde cerca de medio millón de personas han sido desplazadas por los combates, algunos residentes dejaron los refugios de Naciones Unidas para volver a sus vecindarios, donde bloques enteros han sido destruidos por proyectiles israelíes y el olor a cadáveres en descomposición llena el aire.
El gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu se reunió el martes para abordar la fase posterior a los combates y la estrategia para las negociaciones en El Cairo.
AYUDA HUMANITARIA
Un funcionario israelí que declinó ser identificado, dijo que Israel quiere que la ayuda humanitaria llegue a la Franja de Gaza lo antes posible.
Sin embargo, añadió, la importación de cemento -vital para la reconstrucción- dependería de obtener garantías de que no se use para construir más túneles que lleven a Israel.
Los palestinos exigen un final al bloqueo a la empobrecida Gaza y la liberación de prisioneros, incluyendo los que Israel arrestó en una incursión en junio en la ocupada Cisjordania después de que tres estudiantes judíos fueran secuestrados y asesinados.
Israel se ha resistido a estas demandas.
"Para Israel, el tema más importante es el de la desmilitarización. Debemos impedir que Hamas se rearme, debemos desmilitarizar la franja de Gaza", dijo el portavoz de Netanyahu, Mark Regev, a Reuters televisión.
Los islamistas de Hamas, que se hicieron con el control del territorio de 1,8 millones de habitantes en el 2007, ha descartado renunciar a las armas.
Las autoridades de Gaza dicen que la guerra ha causado la muerte de 1.867 palestinos, la mayoría civiles. Israel dice que 64 de sus soldados y tres civiles han muerto desde que comenzaron los combates el 8 de julio, tras un incremento en los lanzamientos de cohetes palestinos.
Los esfuerzos para que la tregua se convierta en duradera podrían ser difíciles, ya que las partes están lejos en sus demandas principales. Hamas rechaza la existencia de Israel y se ha comprometido a destruirlo, mientras que Israel denuncia a Hamas como un grupo terrorista y rehuye cualquier vínculo.
Egipto se ha posicionado como mediador en varios conflictos sucesivos en Gaza, pero, al igual que Israel, su administración considera a Hamas una amenaza para la seguridad.
Además de la pérdida de vidas, la guerra ha tenido costos económicos para ambas partes. Gaza afronta una reconstrucción enorme por 6.000 millones de dólares para recuperar infraestructuras devastadas. Israel ha perdido cientos de millones de dólares en turismo y otros sectores y teme recortes en el crecimiento económico global para este año.