Además de los daños materiales, el terremoto del pasado martes 1 de abril en el norte de Chile dejó otro tipo de estragos. Desde esa fecha, las consultas psiquiátricas tuvieron un explosivo aumento en la comuna de Alto Hospicio, que ha llevado a las autoridades a reforzar los servicios de salud mental.

El director del consultorio Pedro Pulgar, el psicólogo Glen Lizardi, indicó que habitualmente se atienden en promedio tres pacientes diarios por crisis de pánico, pero durante la emergencia suscitada por el doble terremoto atendieron una treintena. "La cifra se elevó más de lo habitual, debido al temor que generaron los movimientos telúricos. Hubo profesionales del área atendiendo en la posta y enfrentando los casos. Si bien es cierto, normalmente atendemos dos a tres casos diarios, ahora llegamos a 30 durante la emergencia", dijo.

El psicólogo agregó que "estimamos que el mayor número de pacientes los tendremos ahora, una vez que concluyamos nuestro catastro. Estamos preparados para enfrentar la demanda y reforzaremos nuestros equipos".

Ante esta situación, diversos grupos de salud mental están trabajando en terreno para medir el impacto que tuvo el terremoto en la población. Para esto, se están realizando catastros en campamentos temporales, en los consultorios y se están capacitando a los equipos que abordarán la emergencia.

La psicóloga Lucila Pizarro, jefa del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud de Iquique, dijo que están trabajando en la elaboración de un diagnóstico de casos. "Creemos que esta semana debiéramos tener concluido ese informe, de tal manera de poder determinar el número de casos y además, dónde se encuentran, lo que nos permitirá a su vez establecer la cantidad de profesionales que necesitamos, de tal forma de no vernos sobrepasados por demanda", señaló.

Se trabajará con profesionales de los equipos locales y además, con redes de voluntarios (sicólogos y siquiatras) de instituciones privadas, quienes serán respaldados por profesionales de otras regiones del país, especialmente, algunos que tienen experiencia de campo con casos que abordaron tras el 27 de febrero de 2010.

En Arica, en tanto, la seremi de Salud, Giovanna Calle, indicó que "en el albergue del estadio Carlos Dittborn los equipos de atención primaria realizan una atención integral de los albergados, y es así como hay sicólogos que entregan contención a las personas".

La académica del departamento de Sicología de la Universidad de Tarapacá, Sau-Lyn Lee Maturana, indicó que "lo que se produce tras estos eventos es estrés postraumático. Se reflejan en miedo, irritabilidad, exceso de cansancio". Un ejemplo del temor es Karina Guevara (32), quien estaba en el colegio cuando ocurrió el terremoto. Ayer, indicó que "se quebraron los vidrios, se cortó la luz, se escuchaban gritos. Fue horrible. Tengo miedo de vivir algo así de nuevo, aparte que estaba lejos de mis hijos", dijo.