Hace dos años, cuando Barcelona hacía oficial el fichaje de Alexis Sánchez a cambio de U$ 54 millones, muchos insistieron con el negocio redondo que había hecho la familia Pozzo, dueña del Udinese. Claro, ya entonces se vislumbraba la crisis económica que hoy sacude a Europa y no eran pocos los que aseguraban que nunca más se verían transferencias de esa cuantía.

Pues bien, aquellos negros augurios comienzan a cumplirse. Primeramente, porque buena parte del continente está inmerso en un restrictivo período económico, con altos grados de cesantía y deudas inmanejables. Y aquello se ha trasladado al fútbol, donde los clubes han tenido que ajustar sus presupuestos, principalmente en España e Italia,

De ese contexto no se escapa ni siquiera el Barcelona, flamante campeón de la liga española. En el club saben que para recuperar la hegemonía continental deben sí o sí vender a algunas figuras. Entre ellas, resalta Alexis Sánchez, quien pese a tener un buen cierre de temporada, sigue lejos de convencer, sobre todo por el alto precio que se pagó por él.

"Tanto él como Cesc Fábregas, cargan con una mochila muy pesada. Los hinchas y buena parte de la prensa los juzga por lo que costaron. Y, a decir verdad, ninguno de los dos ha revalidado la gran cantidad de dinero que se pagó por ellos", sostiene Sonia Sanz, periodista de la Cadena COPE de España.

Inversión inabordable

Precisamente, la alta suma invertida en su momento es la gran piedra de tope que tiene el club catalán para transferir al chileno. Pese a ser uno de los jugadores más interesantes para el mercado europeo, hoy en día son muy pocos los clubes dispuestos a desembolsar una cifra similar a la que se pagó hace dos años por el chileno.

"Sánchez no está en venta. O sea, no será puesto en vitrina. Ahora, si un club trae 40 millones de dólares, me parece que se lo llevan enseguida. Pero no creo que eso ocurra. Es casi imposible, por las cifras que se manejan en el actual mercado. Y en ese caso, Barcelona sabe que tampoco lo regalará. Aceptar una oferta por la mitad que pagó hace dos años sería una pésima señal", afirma Moisés Llorenz, periodista del diario As.

Por si fuera poco, el alto sueldo anual que recibirá Sánchez en su tercera temporada, equivalente a 7,2 millones de dólares, también resulta inalcanzable para muchos equipos del Viejo Continente. "Alexis llegó a Barcelona como una estrella de la Serie A y se arregló su contrato como tal. Pero ahora está lejos de ser una estrella en España y sin duda que eso afecta cualquier negociación, tanto para el jugador como para el club", resume Llorens.

Por ahora, la continuidad de Sánchez parece casi asegurada ante la realidad económica europea. El costo de su fichaje y su sueldo son obstáculos difíciles de saltar para la mayoría de los clubes. Ahora, los aficionados esperan de una vez por todas que se vean reflejados en la cancha todos los valores que le están pagando.