Franco Zanetti, de Chipe libre (2015), fue el último personaje que Mario Horton hizo en Canal 13, su ex casa televisiva. Un papel que no tuvo mucha repercusión en la audiencia, situación diametralmente opuesta a lo que sucede en la actualidad con el Padre Reynaldo, su rol en Perdona nuestros pecados, de Mega.
El actor es uno de los protagonistas de la segunda teleserie nocturna del canal de Vicuña Mackenna, producción que se ha convertido en lo más visto de la televisión local, con un promedio de 25,4 puntos de rating.
"Irme de Canal 13 no fue terrible porque de Mega me ofrecieron puntualmente este papel del Padre Reynaldo. Desde un principio me pareció muy interesante para mi carrera porque es un personaje complejo, que tiene muchas aristas y contradicciones, y no es un cura común y corriente", asegura Horton en medio del escaso tiempo que tiene entre grabaciones.
Junto a Mariana Di Girólamo (María Elsa Quiroga) interpretan a la pareja protagónica, mientras los antagonistas de la historia, ambientada en la década del 50, están en manos de Paola Volpato (Angela Bulnes) y Alvaro Rudolphy (Armando Quiroga). Son estos dos actores los que han encarnado las mayores escenas de violencia de la ficción, escrita por Pablo Illanes y Josefina Hernández. Frente a esto, Horton comenta: "No puedo ver la teleserie todos los días por tiempo, pero en la lectura de los guiones, que están cuidadosamente bien escritos, me doy cuenta de que hay partes muy violentas. Sé que estamos bombardeados de actos violentos en las noticias en el día a día, pero esto es ficción. Y hay muchas oportunidades en que la realidad supera a la ficción".
Interpretando a Suárez, Horton ha advertido un lado evidente de su carrera: lo mucho que le acomodan los papeles dramáticos, aunque luego asume que jamás ha hecho roles cómicos. "En Papi Ricky hice un personaje que tenía que ver con comedia, pero la teleserie no era una comedia en sí. Ese personaje era un poco el que distendía la historia, que en el fondo era un drama", dice. Además, el actor no ve en su actual rol en Perdona nuestros pecados un escape al estereotipo de galán, ya que, según explica, "me he cuidado por años de hacer distintos personajes. Creo que no he sido solo el galán, también he hecho interpretaciones que nada tienen que ver con ese estereotipo".
Finalmente, sabe que la telenovela goza de buen rating, escenario que difiere de las apuestas dramáticas de otros canales en el último tiempo. "No me deslumbra eso del rating porque he estado en teleseries a las que les ha ido súper bien y a otras a las que no tanto, y no me ha importado. Lo bueno de esto es que así uno sabe que la gente está viendo y apreciando tu trabajo", cierra.