Si bien en mayo de 2004 el ex Presidente Lagos aseguró que el gas natural licuado (GNL) iba a ser clave en el abastecimiento energético del  país, al impulsar importantes inversiones eléctricas, hoy el  potencial de ese combustible en el sector se ve más limitado.

Esto, a pesar de que Enap ha estado intentando vender el GNL que tiene previsto adquirir en los próximos años a British Gas -compañía que proveerá el gas-, al igual que los otros miembros del pool de consumidores del terminal de Quintero: Endesa y Metrogas.

La petrolera ha negociado con algunas generadoras, entre ellas, la del grupo Matte, Colbún, contratos de abastecimiento a partir de 2010. Enap también se ha acercado a otras generadoras. Pero las condiciones que ha puesto la estatal  no satisfacen a los privados.

En el sector mencionan dos factores que se han convertido en un obstáculo para avanzar. Una de las grandes dificultades es la poca flexibilidad de los contratos que se han planteado. Ejecutivos de la industria indican que la propuesta de Enap considera contratos de largo plazo y compromete consumos determinados por ese tiempo. Pero en la industria señalan que el negocio eléctrico es muy variable, porque el componente hidrológico no se puede anticipar en demasía y, por lo tanto, "es complicado comprometerse a compras de GNL que no sabes si vas a usar". Para las generadoras es clave que las condiciones no sean rígidas y se les permita realizar las compras de gas semana a semana, entre mayo y septiembre de cada año "y no amarrar los volúmenes con tanta antelación".
  
Otro elemento que está  complicando las tratativas es el alto precio al que está siendo ofrecido el GNL. En la industria señalan que el precio ofrecido está casi a nivel del diésel. "La señal de precios es relevante para decidir en qué tipo de tecnologías invertir y, en este momento, el GNL no es competitivo", dicen ejecutivos de la industria eléctrica.

En el mercado afirman   que el precio que Enap estaría pidiendo sería entre US$12 y US$14 por millón de BTU, en circunstancias que en EE.UU está cerca de US$ 4. "Es lógico que Enap quiera vender en mejores condiciones a las que está comprando el gas, porque debe amortizar la inversión realizada en el terminal", afirma un ejecutivo vinculado a la planta de GNL de Quintero.

Fuentes de Enap dijeron que si no cierran contratos con las eléctricas no tendrán excedentes de gas, porque ese GNL si no está comprometido no lo encargarán. Hace unos meses Rodrigo Azócar, gerente general, dijo que venderán en las mejores condiciones y a través de contratos de largo plazo.