PSU por la mañana y violín por la tarde. Preguntas de alternativas en una sala a las 8.30 y ensayo de orquesta en el Teatro CorpArtes a las 20 horas. Una rutina de campeones, sin duda. Así han sido las últimas jornadas de varios estudiantes de los colegios de la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP). En particular, de quienes esta semana preparaban la ópera Orfeo y Eurídice (1762) en el Teatro CorpArtes y al mismo tiempo rendían la Prueba de Selección Universitaria.
Aquel es el caso, por ejemplo, de Lorena Arellano, la primera violinista de la orquesta escolar que hoy y mañana toca en CorpArtes. En total, serán 80 alumnos los que interpretarán la partitura del alemán Christoph Willibald Gluck (1714-1787). "Así como el de Lorena hay muchos casos de chicos dando pruebas y tocando en este concierto", dice Angélica Figueroa, directora del proyecto organizado por la SIP. "Ella quiere estudiar Música, otros quieren otras carreras, pero todos se esfuerzan al máximo", agrega la docente, quien lleva 17 años en la organización popularmente conocida como "Escuelas Matte". Los estudiantes que darán vida a la creación de Gluck pertenecen a 12 colegios de comunas como San Ramón, La Pintana, La Granja o Pedro Aguirre Cerda, entre otras, casi siempre con altos índices de vulnerabilidad.
Aunque la SIP mantiene desde el año 2010 un coro que se ha presentado en escenarios como el Teatro Nescafé, el Teatro del Lago y hasta viajó al prestigioso Festival Misiones de Chiquitos (Bolivia), ésta es la primera vez que organiza una ópera. "Es un proyecto ambicioso, porque involucra a varios departamentos. No sólo de música, sino que de artes visuales, deportes, tecnología, etcétera. Es una labor interdisciplinaria, pues la ópera no sólo exige cantantes y orquesta, sino que chicos que hagan la escenografía, el vestuario, el maquillaje y la iluminación, siempre coordinados por adultos, por supuesto", explica Figueroa, quien trabaja en este caso con Eleonora Coloma.
En esta ocasión se eligió Orfeo y Eurídice debido a la claridad musical y dramática de la obra del músico post-barroco Gluck. "Es una ópera ideal para los muchachos. No tiene las complicaciones del bel canto, que viene después, por ejemplo. Además, su historia es muy bonita y muy directa", agrega Figueroa.
En los roles centrales estarán Francisca Henríquez como Orfeo (personaje masculino creado originalmente para voz femenina), Anaís Marín a cargo de Eurídice y Claudia Sepúlveda como Amor. Inspirada en el clásico mito griego, la creación de Gluck se divide en tres actos y describe el descenso a los infiernos de Orfeo en busca de su recién fallecida amada Eurídice. En aquella travesía de peligro inminente sólo irá acompañado de su lira y en los momentos más aciagos siempre tendrá de su lado a Amor o Cupido.