A dos semanas de conocerse la propuesta emanada desde el Ministerio de Educación que pone fin al crédito bancario para la educación superior y establece un sistema con fondos estatales, los dirigentes de universidades privadas salen al paso y afirman que "la lógica del gobierno continúa y para estudiar hay que pagar o endeudarse", desestimando la moción de educación pública que han pregonado desde el 2011 a través del movimiento estudiantil.

Así lo afirmó la presidenta de la federación de estudiantes de la U. Central, Daniela López, quien comentó que se han realizado análisis internos sobre la iniciativa del Mineduc y que se trata de un "avance, pero totalmente insuficiente, que apunta a desmovilizar al sector privado".

"Nosotros queremos un cambio de lógica, regresar a la educación pública", afirma López comentando que "no queremos que nos golpeen, queremos que nos dejen de golpear", como le hacen llamar a estas medidas que no responden a las demandas del movimiento.

De la misma forma, el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad Bernardo O'higgins (Feubo), Gary Pasten, señala que "la propuesta es insuficiente, agudiza el conflicto y no responde a la demandas del Confech que es educación gratuita pública".

Además, cuenta Gary, no han recibido por parte del Ministerio el proyecto, por lo que desconocen las "condiciones" en el que está inmerso. "No sabemos como se dará la regulación del sector privado, el ministro Beyer está entregando más dinero a universidades que finalmente están lucrando con esos recursos", reafirmó el dirigente.

Para el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad de las Américas de Concepción, Fabián Navarrete, la situación es aún más compleja. "La demanda que se ha consignado es por la gratuidad y el proyecto de Beyer mantiene el endeudamiento y no regula el alza de los aranceles".

Asimismo, afirma Navarrete, "no regula a la industria de la educación, que es en lo que se ha convertido ni tampoco genera mayor acceso".

El pago de la brecha de aranceles es otro tema en el tapete para los dirigentes. Según López, las universidades regionales no van a poder financiar esta diferencia, lo que va a terminar en su desaparición.