A seis días de haber entregado el colegio a la Municipalidad de Santiago, los alumnos del Liceo Miguel de Cervantes volvieron a ocupar el recinto y esta vez la medida de fuerza es de carácter indefinido.
La asamblea de estudiantes determinó la ocupación por 246 votos a favor y 200 en contra.
La votación fue mucho más estrecha que la del 18 de junio, y el presidente del centro de alumnos, Antoine Fancelli, lo atribuyó a que "mis compañeros quieren cerrar el semestre y están preocupados por sus notas. Lamentablemente no podemos estar en estas condiciomes, que suspenden las clases cada vez que llueve y tenemos soluciones a largo plazo".
"Esta toma es indefinida, hasta que nos cambien de establecimiento. Estamos luchando por un establecimiento digno y que todo estudiante merece", agregó.
Fancelli, también dijo que le parece increíble que haya que "recurrir a la toma para lograr soluciones. Tenemos las mismas problemáticas de antes".
Sobre la última ocupación, que terminó en la entrega del recinto ya que la Municipalidad dijo que no cumplieron el protocolo de acuerdo, fue enfático en decir que "no firmamos un protocolo, pero ellos nos están implantando reglas que no están aprobadas por nosotros".
"No puede ser que todo tengan que hacerlo ellos, se suponen que están educando y con esas reglas nos están violentando", aseguró.
Finalmente, consultado sobre si les piden nuevamente desalojar el colegio, afirmó que lo "volveremos a entregar, no queremos destruir el liceo, que entregamos tras la anterior toma en perfectas condiciones".