Dos organizaciones que representan a personas no videntes resolvieron una demanda por discriminación con la Universidad Estatal de Arizona en torno al uso que le da al lector electrónico Kindle de la firma Amazon.
La Estatal de Arizona está entre varias universidades que han puesto a prueba el Kindle DX, con un costo de 489 dólares, un modelo de pantalla grande dirigido a los lectores de libros de texto y de periódicos.
En junio del año pasado, la Federación Nacional de Ciegos y el Consejo Estadounidense de Ciegos se unieron a una demanda de un estudiante invidente de la universidad de Arizona, argumentando que el hecho de que sus alumnos ciegos no tuvieran acceso al Kindle constituía una violación a la ley federal.
Los grupos de ciegos y la universidad anunciaron el lunes que habían llegado a un acuerdo. Este convenio no involucra pago de ninguna indemnización ni de honorarios de abogados.
En vez de ello, los grupos destacaron que la universidad se comprometió a ofrecer acceso a todos sus programas a estudiantes con discapacidades, y destacó que el programa piloto estaba por terminar durante la primavera de este año.
La universidad, que rechaza que su programa piloto viole la ley, acordó que si decide utilizar los lectores de libros electrónicos en clases futuras en los próximos dos años "luchará por utilizar artículos que sean accesibles para los ciegos", de acuerdo con un comunicado conjunto.
Pese a que Kindle tiene un elemento que lee en voz alta los documentos y que puede ayudar a los ciegos y a los débiles visuales, para hacerlo funcionar se requiere navegar a través de pantallas con menús de texto que requieren el sentido de la vista para usarlos.
La federación indicó que el instrumento debería de leer en voz alta las opciones del menú.
Los grupos de ciegos destacaron que otro elemento que les ayudó a resolver la demanda fue el hecho de que Amazon.com Inc. y otras empresas ya estaban trabajando para mejorar el acceso de los ciegos y débiles visuales a los lectores de libros electrónicos.
En diciembre, Amazon indicó que le añadirá dos características adicionales para permitir que la pantalla Kindle sea más accesible. La compañía se encuentra trabajando en menús auditivos, que leerían en voz alta las opciones del menú, y está generando letras mucho más grandes para personas con debilidad visual.
Ambas características serían incluidas en el Kindle para mediados de año, informó Amazon el mes pasado.
La compañía no fue mencionada en la demanda y no respondió de inmediato a un correo electrónico que se le envió solicitándole un comentario al respecto.